CARACAS.- El exsecretario general de la OEA, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, hizo un llamado a los estados miembros del SICA (Sistema de la Integración Centroamericana) a ejercer la "toda la presión diplomática posible directamente" sobre los organismos competentes de Guatemala, así como en los organismos internacionales para que el presidente electo Bernardo Arévalo asuma su mandato el próximo 14 de enero.
En un artículo titulado "SICA, las naciones de América Central y República Dominicana, y sus habitantes debemos respaldar la democracia en Guatemala", Rodríguez plantea que la democracia guatemalteca enfrenta "graves amenazas" que ponen en riesgo la "transferencia legítima del gobierno", por lo que exhorta al SICA, los gobiernos de sus países miembros, la ciudadanía y las organizaciones de la sociedad civil a "esforzarnos en la defensa de la democracia en Guatemala".
Estado de derecho y democracia
"En Guatemala el traspaso del gobierno de acuerdo con la voluntad libremente expresada de los ciudadanos está en grave peligro", dice el político costarricense, que explica que en el país centroamericano se pretende "subvertir el estado de derecho". "Desdichadamente en nuestra hermana República Guatemala se han dado groseras violaciones tanto en el campo electoral como en lo relativo al respeto al estado de derecho", dice Rodríguez en referencia a los acontecimientos sucedidos alrededor de las elecciones presidenciales, tanto en la primera vuelta (celebrada el 26 de junio pasado) como en la segunda vuelta, realizada el pasado 20 de agosto, en las que Arévalo, representante del Movimiento Semilla, ganó con el 58% de los votos frente a la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, que logró el 37%, con el 100% de las actas escrutadas, de acuerdo al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Indicó que "ya desde el 22 de marzo de este año la OEA manifestó su preocupación por exclusión de candidaturas a la Presidencia de Guatemala, algunas de candidatos de alto perfil y por la extrema judicialización de las decisiones concernientes al proceso electoral en curso".
"El 27 de junio de 2023 la Misión de Observación Electoral de la OEA (MOE) que estuvo presente con muy alta conformación en las elecciones de la primera vuelta de esta jornada electoral señaló la alta conflictividad previa e indicó que ella 'se derivó de la exclusión de candidaturas y de la incertidumbre en torno a la vigencia de postulaciones impugnadas, que persistió hasta las vísperas de la jornada electoral. La indeterminación en torno a las figuras habilitadas para participar en la contienda generó confusión y malestar, y erosionó la confianza ciudadana en las autoridades electorales y judiciales'". "Pero los resultados fueron claros reflejando la voluntad popular", enfatizó Rodríguez en su texto.
Irregularidades en Guatemala
Recalcó que tras la primera vuelta presidencial, la Misión de la OEA también se refirió a "'la gravedad de la coyuntura que acompañó al proceso electoral' con actuaciones judiciales contrarias al mismo, con la incertidumbre sobre las candidaturas, con la extrema e improcedente judicialización, con allanamientos del Ministerio Público, 'la persecución política a funcionarios públicos y militantes partidarios por parte de entidades del Estado, quebrantando garantías mínimas de los ciudadanos, desconociendo la presunción de inocencia y el debido proceso'”.
Para Rodríguez "entre la primera y la segunda vuelta presidencial se produjeron actuaciones de distintos actores que buscaron desconocer o revertir la oficialización de resultados; suspender la participación del Movimiento Semilla e impedir que se le adjudicaran los cargos que había elegido; intimidar a los órganos electorales, al personal técnico y a simpatizantes del Movimiento Semilla; desinformar y plantar dudas en la población y deslegitimar y erosionar el proceso democrático".
Y continuó que las irregularidades "no terminaron allí". Manifestó que posteriormente "han continuado las acciones para tratar de impedir que (Arévalo) asuma el cargo. Principalmente por parte del Ministerio Público, algunos jueces y magistrados de las Cortes Suprema y Constitucional".
"El día después del triunfo de Arévalo un juez estaba tratando de quitar la personería al Movimiento Semilla a instancias del fiscal general. También el fiscal general ha acusado penalmente a los magistrados del Tribunal Superior Electoral (TSE) y ha tratado de eliminar su inmunidad. Además, el 12 de septiembre el Ministerio Público allanó el TSE y confiscó las papeletas de las elecciones, que ya han perdido la legitimidad y garantía de su custodia", expuso.
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Bernardo Arévalo, sociólogo y escritor guatemalteco, de 64 años, resultó victorioso con 58% de los votos el pasado 20 de agosto, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, con una campaña anticorrupción, al derrotar a la exprimera dama Sandra Torres, del partido Unidad Nacional de la Esperanza.
Foto AFP
Democracia bajo ataque
En su texto, Rodríguez también expone que hoy día la democracia en occidente "está sometida a un grave ataque" y que es en América Latina donde se registra "con mayor intensidad y especialmente en nuestra subregión". Precisa que esa "amenaza" a la democracia "ya no es solo de la posibilidad de golpes militares" sino que "cada vez más proviene de gobiernos establecidos, muchas veces electos con el voto popular".
Explicó que esa amenaza se está llevando a cabo "tanto impidiendo la celebración de elecciones libres y justas, como subvirtiendo el estado de derecho" como es el caso de Guatemala.
"En el primer caso se impide la libre operación de los órganos electorales, o se les captura por el gobierno y su partido; se imposibilita la difusión de las ideas de los opositores; se utilizan ilegítimamente los poderes del gobierno para coaccionar a sus ciudadanos con la fuerza directa de las autoridades, o recurriendo a grupos paralelos de fuerzas armadas que actúan al margen del estado; se pervierte la acción acusatoria y judicial para impedir el respeto a resultados electorales o la acción política legítima de los opositores; se prohíbe la participación de candidaturas con posibilidades de triunfo y que significarían una pérdida del poder de los grupos dominantes. Así por ejemplo ha ocurrido en Nicaragua, Venezuela, Bolivia. En Cuba el procedimiento es más radical: solo se permite la existencia del partido comunista", dijo.
FUENTE: REDACCIÓN