CIUDAD DE GUATEMALA.- La magistrada del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala (TSE) Blanca Alfaro, anunció este domingo que está considerando seriamente presentar su renuncia el próximo martes tras denunciar amenazas previas contra ella, el magistrado Gabriel Aguilera y sus respectivas familias.
Alfaro, que denunció el año pasado sobornos del presidente saliente Alejandro Giammattei a miembros del TSE, hizo este anuncio precisamente durante la jornada que decidirá al sustituto del mandatario entre Sandra Torres y Bernardo Arévalo.
La magistrada, según una información de fuentes del periódico El Faro y del diario estadounidense The New York Times, denunció en marzo de 2022 ante responsables de la Embajada de Estados Unidos que ella y el resto de miembros del pleno habían recibido, desde finales del año anterior, sobornos de Giammattei.
Alfaro aseguró a los funcionarios que se limitó a recoger una cantidad de 50.000 quetzales (unos 6.390 dólares) que procedió a enseñarles durante el encuentro y explicó que no había acudido a la Fiscalía dado que estaba controlada en ese momento por la fiscal Consuelo Porras, aliada del mandatario.
"No renuncié antes porque era el momento de cumplir con el país y terminar esta elección", indicó Alfaro esta tarde ante los medios mientras que la Misión de Observación Electoral (MOE-Gt), un consorcio de siete organizaciones de sociedad civil independientes condenó las amenazas contra la magistrada.
"Mi función llega a esta elección, para eso me eligieron. A partir del día martes, estoy considerando presentar al Congreso de la República (su renuncia) y someterme a cualquier juicio que esté en investigación como una ciudadana común y corriente", añadió. "Mi función llega a esta elección, para eso me eligieron. A partir del día martes, estoy considerando presentar al Congreso de la República (su renuncia) y someterme a cualquier juicio que esté en investigación como una ciudadana común y corriente", añadió.
El magistrado Aguilera compareció después ante los medios para señalar que la decisión de la magistrada tiene carácter personal y que su intención es la de seguir desempeñando su labor.
Los guatemaltecos a las urnas este domingo para elegir en segunda vuelta a su presidente y vicepresidente para los próximos cuatro años, entre un defensor anticorrupción y una exprimera dama vista como aliada del gobierno saliente.
La elección en segunda ronda es una de las más observadas en los últimos tiempos debido a las dificultades e injerencia judiciales que ha enfrentado el proceso y que han puesto en alerta no sólo a la ciudadanía del país, sino también a la comunidad internacional, que ha denunciado el riesgo que corre la democracia guatemalteca.
En la contienda están la exprimera dama Sandra Torres, que mutó desde el centro hasta la derecha y se convirtió en aliada del saliente y profundamente impopular presidente Alejandro Giammattei, y que realiza su tercer intento de alcanzar la presidencia. Y su oponente, Bernardo Arévalo, con el Movimiento Semilla de izquierda progresista, que se subió a la ola de resentimiento popular hacia la política tradicional. Arévalo alcanzó un sorprendente segundo lugar en la primera ronda.
El ganador tendrá como desafíos enfrentar problemas de corrupción, violencia y altos precios.
Los más de 3.000 centros de votación habilitados abrieron sus puertas a las 07:00 hora de Guatemala.
Minutos antes de la apertura de colegios, el TSE, a través de un comunicado público, exhortó a los guatemaltecos a ejercer "libremente su derecho a participar, votar y elegir" y pidió a la población "esperar con tranquilidad la difusión de resultados preliminares".
Los guatemaltecos acuden a una segunda vuelta ensombrecida por las sospechas de golpe de Estado, después de las maniobras de una muy cuestionada Fiscalía para dejar sin validez la candidatura progresista del Movimiento Semilla de Bernardo Arévalo, segunda fuerza más votada en primera ronda.
FUENTE: Con información de Europa Press / AP