Yosvany Rosell García Caso, su esposa e hijos.
Cortesía redes socialesMIAMI.-El preso político cubano Yosvany Rosell García Caso, padre de tres menores, fue hospitalizado durante las ultimas horas, según ha trascendido en redes sociales. En un comunicado emitido por su esposa, Mailin Sánchez, se detalla la situación del joven, manifestante del 11J en la provincia de Holguín.
“Quiero pedirles a organizaciones que intercedan por este padre que desde anoche fue trasladado hacia el hospital. Su vida está corriendo peligro”, dijo Sánchez desde Uruguay y recordó que los tres hijos de Rosell “piden ver a su padre”.
De acuerdo con otras publicaciones en la red social, Rosell se encuentra en terapia con sueros y habría ingerido un caldo tras varios días en huelga de hambre como mecanismo de protesta en el presidio político.
“Aún es una situación delicada y ojalá se encuentre mejor en los próximos días”, escribió en su cuenta personal Aylín Sardiña Fernández, familiar de otro preso político. “No me quiero imaginar por lo que está pasando su familia”, acotó.
De eso ya había alertado la esposa de Rosell cuando escribió: “No merece que estos niños se queden sin padre” y enfatizó que la suya sería “una familia destruida por la maldad de la dictadura represora comunista”.
Rosell participó en las protestas del 11 de julio de 2021 y fue detenido. Padece del corazón desde los 23 años. A los 25 días del encierro lo trasladaron para la Prisión Penal Provincial de Holguín, donde le estaban imputando atentado, desorden público, propagación de epidemia e incitación a delinquir.
Según el registro de detenciones de Justicia 11J, grupo de trabajo que da seguimiento a estos casos, a Rosell le han pedido 30 años de privación de libertad por el delito de sedición y ha sido condenado a reparar el daño material, debiendo abonar al Comité Provincial del Partido de la provincia Holguín, la suma de 5 mil 758,21 y al Complejo Monumentario Plaza de la Revolución, la suma de 3 mil 229,30.
Tras su juicio el pasado mes de enero, en febrero se emitió una sentencia a 20 años de privación de libertad. Cambió a 15 años de privación de libertad en juicio de casación. En la cárcel comenzó a padecer de gastritis crónica, debido a las huelgas de hambre que ha realizado: seis, hasta el 11 de septiembre de 2022, a la que se suma esta reciente, coincidente con la visita de Borrell a Cuba.
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