LIMA.- El jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) de Perú, el general Juan Carlos Liendo O'Connor, presentó su dimisión después de que la presidenta del país Dina Boluarte afirmara que se barajaba la posibilidad de su cese y se mostrara en desacuerdo con tratar las protestas como "insurgencia terrorista".
La designación de O'Connor había generado polémica desde un principio, no solo porque Boluarte admitió desconocer quién era y cuál era su currículum, sino también sobre todo por su forma de tratar las protestas, celebrando la "eficacia" del Ejército, la cual ha dejado una treintena de muertos.
"Si se quiere abordar los hechos que estamos viendo como conflicto social, estamos en un error total. Aquí no hay conflictos sociales. Ni si quiera hay vandalismo. Son ejercicios de la violencia con una agenda política bien clara: Asamblea Constituyente, la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso", dijo un día antes de ser elegido para el cargo.
En su carta de renuncia, O'Connor citó como razones "serias complicaciones para cumplir con las funciones asignadas de acuerdo a ley". Horas antes, adelantó a la prensa que presentaba su dimisión por claras discrepancias con Boluarte, quien en una entrevista se mostró en desacuerdo de calificar las protestas como "insurgencia terrorista".
O'Connor insistió en seguir por esa línea en una conversación con Radio Programas, en la que volvió a asegurar que hay "organizaciones terroristas" detrás de las protestas, aunque sin mencionar de cuáles se trataría.
En ese sentido, recalcó que de acuerdo con la definición de terrorismo presente en la legislación peruana, "las acciones que se vienen realizando en las manifestaciones evidencian actos de terrorismo".
No obstante, matizó que en las protestas "no todas las personas son terroristas" y que si bien reconoce que puedan existir "demandas legítimas", desde su punto de vista como director de Inteligencia, hay "planeamientos y objetivos desde organizaciones clandestinas".
Antes de ser elegido para este cargo, O'Connor trabajó, aunque sin tener poder de decisión, en uno de las anteriores versiones de la DINI, el Servicio Nacional de Inteligencia (SIN) entre 1991 y 1998.
FUENTE: Con información de Europa Press