miércoles 18  de  junio 2025
PLEBISCITO

La calle, el escenario de miles de colombianos para exigir la paz

Miles de estudiantes, campesinos, indígenas y víctimas del conflicto han dejado de lado la polarización que tuvo el país antes del plebiscito para gritar fuertemente y al unísono: ¡Queremos un acuerdo ya!

BOGOTÁ.- Las calles de ciudades de Colombia y el exterior se convirtieron en las últimas semanas en el principal escenario de miles de colombianos que alzaron su voz para exigir al Gobierno, a las FARC y a la oposición una salida consensuada para superar el impasse que dejó el rechazo al acuerdo de paz con la guerrilla.

Miles de estudiantes, campesinos, indígenas y víctimas del conflicto han dejado de lado la polarización que tuvo el país antes del plebiscito para gritar fuertemente y al unísono: ¡Queremos un acuerdo ya!

Tras el sorpresivo resultado el pasado 2 de octubre, cuando el 50,21 por ciento de los votantes rechazó el acuerdo de paz con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) frente al 49,78 por ciento que lo respaldó, las movilizaciones ciudadanas han tomado protagonismo social, político y mediático en el país.

"Ya está fuera del espacio político el 'sí' y el 'no'", afirma uno de los líderes de las marchas, el investigador de Ciencias Sociales Iván Vargas.

Según Vargas, las protestas pacíficas que se han realizado en todo el país con masiva participación buscan principalmente "generar debate con el mayor número de sujetos posible".

La incertidumbre por el rechazo a lo pactado con las FARC tras casi cuatro años de negociaciones en Cuba fue un revés duro para el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que reconoció no haber contemplado la derrota.

Sin embargo, el mandatario aceptó el resultado, fue persistente e invitó a los opositores del acuerdo, entre ellos a su antecesor y ahora senador Álvaro Uribe, a debatir y aclarar sus objeciones con el fin de seguir adelante en la búsqueda de la paz. Las FARC, por su parte, se mostraron expectantes y dispuestas a mantener el diálogo.

Pronto las masas se pronunciaron. El miércoles 5 de octubre, sólo tres días después del plebiscito, unos 40.000 estudiantes caminaron por las calles del centro de Bogotá y se reunieron en la Plaza de Bolívar para exigir en silencio un pronto consenso.

El color blanco predominó, velas encendidas, banderas de Colombia y un sentimiento de hermandad inundaron los rincones de ese espacio, marcado por la historia del país y en cuyo centro está la estatua del libertador Simón Bolívar, que no fue ajeno a la exigencia y sostuvo avisos alusivos a la paz.

Allí mismo y desde ese día, se instaló el "campamento por la paz" con casi una veintena de carpas que albergan a representantes de cada uno de los sectores sociales que exigen un "acuerdo ya". "La paz no es de las élites, sino de todos", afirma el reconocido filósofo Sergio de Zubiría.

"El proceso de paz se trasladó a las calles de Colombia, a la vida cotidiana, se trasladó al corazón y a la mente de los colombianos, ahora todos y todas sabemos la relevancia del momento histórico y sabemos que es la oportunidades más importante de la historia reciente de Colombia", sostiene el académico e investigador.

Ese viernes 7 de octubre, y como si lo vivido no hubiera sido suficiente, Colombia fue nuevamente el foco de atención del mundo. Santos fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos en la búsqueda de acabar el conflicto armado, reconocimiento que fue interpretado como un "espaldarazo" para seguir adelante con el proceso.

La artista y activista colombiana Doris Salcedo quiso unirse a la petición y, con una inmensa sábana blanca de más de 11.000 metros cuadrados, cubrió el pasado miércoles la Plaza de Bolívar con los nombres grabados en ceniza de varias de las 220.000 víctimas mortales que ha dejado el conflicto en el país.

Además, indígenas, campesinos y víctimas provenientes de todo el país llegaron un día después a la capital colombiana para unirse a la exigencia otra vez manifestada en las calles. "Quiero dejar de ser invisible", dijo mientras marchaba Andrés Cosimiro, un joven indígena del departamento del Putumayo (sur).

Igualmente, miles de voces se unieron al clamor de rescatar el acuerdo para dar fin a más de 50 años de conflicto armado interno en Medellín, Cali, Bucaramanga, Cartagena de Indias, Valledupar, Manizales, Pereira, Quibdó, Florencia, Santa Marta y Montería, así como en Buenos Aires, Washington, Nueva York, Barcelona, Montreal, Ámsterdam, México D.C. y Melbourne.

Desde las montañas de Colombia, cientos de guerrilleros de las FARC cantaron el "Himno de la Alegría" como expresión de apoyo a lo que se ha vivido en cada rincón del país. Mujeres y hombres desarmados entonaron los acordes en un video publicado por la guerrilla en redes sociales que cierra con el mensaje "la paz está en nuestro corazón".

Aunque la prórroga hasta el 31 de diciembre del alto el fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno y las FARC da cierto alivio, no es suficiente debido a que el país sigue en un "limbo".

Santos ha pedido por su parte acelerar la discusión con los promotores del "no" sobre sus objeciones a tres puntos del acuerdo de 297 páginas: justicia transicional, reforma rural y participación política de los guerrilleros desmovilizados.

Mientras tanto, se prevé que la presión de sociedad civil se mantenga en busca de un acuerdo que permita salvar el proceso de paz.

FUENTE: dpa

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar