BUENOS AIRES-. El expresidente de Argentina Mauricio Macri refutó la acusación de haber enviado equipos bélicos a Bolivia con la finalidad de reprimir las protestas que se dieron en favor de Evo Morales, cuando el líder indígena se separó del gobierno, después de que fracasara su intento de una nueva reelección.
En una carta publicada este sábado en su cuenta de Facebook, dada a conocer dos días después de que funcionarios bolivianos denunciaran que el Gobierno de Macri había colaborado con Jeanine Áñez -quien asumió la Presidencia de Bolivia de manera interina, tras la huida de la nación boliviana de Evo Morales- con el envío de gases lacrimógenos y municiones antimotines para reprimir las protestas sociales.
Con la carta titulada Repudio la carta que escribió el presidente, el expresidente Macri responde a la misiva enviada por el actual mandatario argentino Alberto Fernández al gobierno de Bolivia, en la que manifiesta lo que califica como "su vergüenza" y en la que pide disculpas por lo que según dice el gobernante, es un hecho "que no ha sido investigado por las autoridades".
A partir de la denuncia intempestiva que funcionarios bolivianos dieron a conocer el jueves pasado, el expresidente Macri desmiente de manera rotunda esas acusaciones y, al mismo tiempo, repudia la carta que el presidente Alberto Fernández envió a las autoridades bolivianas sobre esos hechos falsos en los que quieren involucrarlo.
"En un solo acto Alberto Fernández logró devaluar su palabra y su firma. Para conocimiento de la opinión pública, aclaro que en noviembre de 2019, tras las denuncias de fraude y la posterior renuncia de Evo Morales [en Bolivia] y en línea con la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea, la Argentina prestó ayuda humanitaria. Dimos asilo en la embajada argentina a funcionarios de Evo Morales e incluso sus familias, junto a periodistas argentinos asignados en ese país".
Resalta que los propios protagonistas locales, tanto el exembajador argentino Normando Álvarez García como el excomandante general de la Fuerza Aérea boliviana, desmintieron la denuncia de conspiración y la autenticidad de la prueba que se presenta con apariencia documental.
"Todo es mentira", expresa rotundamente Macri en su alegación. "Sin embargo, estas acusaciones sin sustento nos sumergen otra vez en la dinámica alienante y paranoica de un gobierno débil que busca ocultar la realidad que lo acecha", expone con relación al actual gobierno de su país, encabezado por Alberto Fernández y que tiene como vicepresidenta a Cristina Fernández de Kirchner.
"El caso sirve otra vez para agredir la integridad de las fuerzas de seguridad al crear sospechas sobre ellas", continúa el expresidente Macri. Es una desgracia para todos los argentinos tener un presidente que carece de credibilidad; que dice algo y que al poco tiempo se conoce que es mentira, que en todas sus declaraciones trata de falsear, engañar, esconder, que nunca cumple y siempre tiene excusas para echarle la culpa a otros", recalca.
Continúa aseverando que usa la palabra desgracia con un sentido muy concreto, y específicamente para recordar la desgracia que produjo la suma de mentiras pronunciadas por el presidente Alberto Fernández y su gobierno durante el manejo de la pandemia en Argentina.
"Esta persecución de la que soy objeto es justamente un nuevo intento de desviar la atención del fracaso en el manejo de la pandemia, del fracaso económico y del fracaso de la gestión de las vacunas. Al respecto, el gobierno puede dar muchas explicaciones sobre por qué no tuvimos a tiempo las vacunas que teníamos que tener, pero sin importar lo que diga, todos sabemos que miente. Sabemos que no quiso traer vacunas norteamericanas y postergó la salud pública por razones ideológicas. Esa decisión militante costó el trabajo y la vida de miles de argentinos. Este gobierno ha defraudado la confianza de los argentinos. Espero que en las elecciones de octubre sea derrotado ampliamente para acotar el daño incalculable que está cometiendo. Dejen de mentir" concluye.