CARACAS.- El régimen de Nicolás Maduro tiene un plan sistemático para silenciar a la oposición, según afirmó Patricia Tappatá, miembro de la Misión Internacional Independiente de la ONU para Venezuela.
Tappatá manifestó que la misión tiene "evidencias" de que "hay órdenes explícitas" por parte de funcionarios del régimen de Maduro para que se apliquen torturas y maltratos a personas opositoras, reseñó El Nacional.
Agregó que el líder chavista Diosdado Cabello es autor de dichas órdenes dadas a los órganos de seguridad para que identifiquen a opositores que están detenidos en los calabozos de los cuerpos de inteligencia, como el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Enfatizó que no se trata de casos aislados.
"Testimonios atestiguan que las fuerzas de seguridad mantenían una relación fluida con Diosdado Cabello y que el presidente emitía órdenes específicas de perseguir a algún objetivo”, dijo Tappatá en una entrevista con el medio colombiano NTN24.
La experta añadió sobre Cabello que "es una influencia directa para direccionar algunas persecuciones y posteriores detenciones ilegales llevadas por parte del Sebin".
Este martes, expertos independientes vinculados al Consejo de Derechos Humanos de la ONU denunciaron que las autoridades venezolanas no han llevado a justicia a perpetradores de abusos como ejecuciones extrajudiciales, violencia sexual y torturas, y advirtieron que los abusos por las agencias de inteligencia y contrainteligencia continúan.
El tercer reporte de la misión enviada a Venezuela por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU agrega detalles sobre una larga lista de violaciones -incluyendo posibles crímenes contra la humanidad- bajo el régimen del dictador Maduro, que los expertos documentaron por primera vez dos años atrás.
“Venezuela sigue enfrentando una profunda crisis de derechos humanos”, declaró Marta Valinas, una experta legal portuguesa que encabeza la misión.
La misión denunció además que las autoridades no han hecho lo suficiente para compensar a las víctimas y que las violaciones continúan “hasta el día de hoy” bajo la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
“Las autoridades venezolanas han fallado en llevar a justicia a los perpetradores y en compensar a víctimas en un contexto donde las reformas judiciales anunciadas en 2021 han fracasado en encarar la falta de independencia y de imparcialidad del sistema judicial”, dice un comunicado de la misión.
Según el informe de la ONU, los organismos de inteligencia del Estado de Venezuela, tanto civiles como militares, funcionan como estructuras bien coordinadas y eficaces para la ejecución de un plan, orquestado desde los niveles más altos del régimen, para reprimir la disidencia mediante la comisión de crímenes de lesa humanidad.
FUENTE: Con información de AP/NTN24
