lunes 20  de  enero 2025
MEGA ELECCIONES

México elige entre un gobierno al servicio de dictaduras o un cambio de timón

México tendrá en sus manos el poder de decidir si dar continuidad a las políticas complacientes de AMLO o ponerles fin con la opositora Xóchitl Gálvez

Por Estefani Brito

CIUDAD DE MÉXICO.- México definirá en las urnas electorales si continúa con las políticas complacientes hacia las dictaduras del siglo XXI, el narcotráfico y el crimen organizado o da un cambio de timón, con la candidata de la principal coalición opositora, Xóchitl Gálvez, tras las mega elecciones inéditas previstas para el domingo 2 de junio.

La nación azteca elige más de 20.000 cargos políticos a nivel federal y local, entre senadores, diputados, gobernadores, alcaldes y, por primera vez en su historia, la presidencia se disputa entre dos mujeres, la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, delfín del presidente Andrés Manuel López Obrador; y Gálvez, abanderada del Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Aunque un hecho histórico como la Revolución Mexicana (1910 - 1917), que instaura el principio constitucional del voto efectivo y la no reelección, aleja al país de convertirse en una nueva dictadura en la región, no evita sin embargo que el de López Obrador se pueda identificar como un “gobierno paradictadorial”, que secunda y protege a las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

“México no tiene el riesgo de volverse una dictadura, lo que tiene es el riesgo de continuar siendo un gobierno paradictorial y crecer como una base del crimen organizado transnacional”, dijo en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS el politólogo y abogado Carlos Sánchez Berzaín, director del Interamerican Institute for Democracy, con sede en Miami.

México, Estado paradictatorial

Un gobierno paradictadorial, de acuerdo con el director ejecutivo del Interamerican Institute for Democracy, es un gobierno electo democráticamente que pone su política interna y externa al servicio de las dictaduras, y se compromete a brindarles protección al narcotráfico y al crimen organizado.

“México, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ha sido claramente un Estado paradictatorial, que ha entregado importantes recursos y contratado personal esclavo (médicos de Cuba) en perjuicio a los mexicanos, y que se ha dedicado a proteger las acciones criminales de las dictaduras”, sostiene Sánchez Berzaín.

Su condición paradictatorial dio como resultado la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador, tras la irrupción de agentes ecuatorianos en la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente correísta, Jorge Glas, a quien el gobierno de AMLO intentaba proteger con un asilo diplomático, pese a las dos sentencias firmes por corrupción que pesan en su contra, por los casos Odebrecht y Sobornos 2012-2016.

El exvicepresidente habría sido el último correísta al que el mandatario mexicano intenta cobijar bajo sus alas, luego de haber convertido a la nación azteca en un refugio seguro para prófugos de la justicia, al acoger a nueve exfuncionarios relacionados con el expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007 - 2017), acusados de corrupción.

A juicio de Sánchez Berzaín, una nueva presidencia es “irrelevante” en la crisis diplomática entre México y Ecuador, en vista de que ha quedado “resuelto” tras la decisión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) de proteger el derecho al asilo, “pero no a delincuentes”, y el derecho a la inmunidad a las embajadas, que aclara no es “un derecho estricto”.

“Abrazos, no balazos”

AMLO deja a la nación marcada por una creciente espiral de violencia producto del narcotráfico y del crimen trasnacional, que ha hecho de esta campaña una de las más violentas que ha vivido el país en los últimos años, con más de 30 asesinatos en el marco del proceso electoral, de acuerdo con una ONG.

“Hay una cantidad muy importante de candidatos que han sido asesinados y otros que han sido obligados a retirarse. Aunque esto no está afectando la elección presidencial, es una señal muy peligrosa del México que está dejando López Obrador”, menciona el analista.

Esto, asegura, forma parte de la política “más que complaciente” que ha tenido AMLO con el narcotráfico y el crimen organizado, resumido en su eslogan “abrazos, no balazos”, que se manifiesta en hechos “muy vergonzosos”, como la protección que intentó brindar al exlíder del Cártel de Sinaloa, Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias “Chapo Guzmán”, procesado judicialmente en Estados Unidos por el tráfico del mortífero fentanilo.

El mandatario mexicano, continúa Sánchez Berzaín, permitió que “México se convierta en la base de ataques con la nueva droga”, que es el fentanilo. “México es un país muy importante, es de los países grandes de América Latina, que tiene una gravitación geopolítica especial por su frontera con Estados Unidos, entonces lo que pasa en México afecta a todo el hemisferio”, apunta.

Continuidad o fin

99.893.717 de mexicanos tendrán en sus manos el poder de decidir si dar continuidad a la política servil de López Obrador, si es elegida Sheinbaum, quien domina las encuestas, o ponerle fin a esta etapa, eligiendo a la opositora Gálvez. “Siempre es bueno una alternancia entre gobierno y oposición para el fortalecimiento de la democracia”, resalta Sánchez Berzaín.

Aunque Gálvez, empresaria de origen indígena, ha logrado sumar apoyos en las últimas semanas, esto no le ha alcanzado para superar en los sondeos de opinión a la candidata oficialista. Sin embargo, el analista prefiere no dar por sentado ningún resultado, al considerar que las encuestas “se han convertido en un instrumento de campaña electoral que se utiliza para favorecer o desfavorecer a determinados candidatos”, con márgenes de errores muy importantes, según experiencias frecuentes.

AMLO ha asumido esta campaña como propia, enfocada en atacar de manera directa a la candidata opositora y en engrosar el respaldo popular con el que cuenta a Sheinbaum. “No es un presidente imparcial, ni mucho menos. Él está apoyando a su candidata y para eso utiliza todo el aparato del Estado. Eso ha sido denunciado públicamente y forma parte del proceso electoral”, señala Sánchez Berzaín.

Considera, además, que de ganar Sheinbaum se debe evaluar si efectivamente da continuidad a las políticas “dañinas” que ha implementado AMLO o, por el contrario, asume una gestión con “cambios drásticos”, como sucedió en Ecuador durante la presidencia Lenín Moreno (2017 - 2021), quien fue el candidato del “grupo dictatorial castro-chavista de Correa”, pero que terminó “siendo el presidente que devolvió la democracia” al país.

“En principio, por lo menos, va a seguir la política de López Obrador porque ella (Sheinbaum) ha sido puesta ahí por López Obrador, pero en el curso del gobierno, dependiendo de los resultados que se den también en el Congreso, puede eso cambiar. Ahora si gana la candidata opositora Xóchitl Gálvez, las cosas seguramente cambiarán”, subraya.

@ebritop22

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