SAN JOSÉ.-JOSUÉ BRAVO
Especial
300 cubanos ubicados en el albergue de Los Planes de Gualaca, Chiriquí, no cuenten con los recursos económicos para pagar los boletos que los llevarán a México
SAN JOSÉ.-JOSUÉ BRAVO
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No todos los migrantes cubanos varados en Panamá tienen la certeza de continuar su viaje a Estados Unidos usando el puente aéreo abierto por México. Cerca de 300 de ellos se encuentran en un albergue atrapados por sus precarias condiciones económicas, hecho que les imposibilita pagar el boleto desde Ciudad de Panamá hasta Ciudad Juárez.
La situación se hace más crítica a medida que se acerca el 20 de mayo, día en que se vence el acuerdo temporal entre Panamá y México para trasladar a los 3.500 migrantes cubanos varados desde hace semanas en el norte del país canalero.
El 20 de mayo, reiteró Migración de Panamá, deberá culminar el proceso con la salida del último de 24 vuelos. Inicialmente, el costo del boleto fijado oficialmente por Panamá era de 835 dólares. Tras conocer las dificultades de los migrantes, el mismo Gobierno decidió que los niños viajen gratis y rebajó de 835 a 575 el costo para los adultos.
El representante de Cáritas en Chiriquí, provincia del norte de Panamá colindante con Costa Rica, Siexdel Candanedo, lamenta que estos 300 cubanos ubicados en el albergue de Los Planes de Gualaca, Chiriquí, no cuenten con los recursos económicos para viajar a México.
“Hacemos un llamado a las autoridades de Gobierno, para que se les pueda brindar una ayuda para que puedan viajar y de esta manera darle solución al problema de los migrantes cubanos en Chiriquí", manifestó Candenedo a periodistas en Panamá.
Dentro de los migrantes cubanos que no han podido emprender viaje hay grupos familiares con niños y adultos mayores, quienes se desgastaron económicamente tratando de sobrevivir como consecuencia de su estancia prolongada en el norte panameño sin posibilidades de continuar el viaje a Estados Unidos, sobre todo por los costos de compra de alimentos y enseres personales.
Llegan nuevos migrantes
Esta semana llegaron a Chiriquí 70 nuevos migrantes cubanos que según el Servicio Nacional de Migración no están censados para salir hacia Ciudad Juárez, por lo tanto, no les vendió boletos.
Parte del grupo de los nuevos 70 migrantes cubanos que no calificaron para viajar a México. (CORTESÍA/Pavel Fernández)
Esta cantidad de migrantes permanece frente a las oficinas migratorias panameñas en David, ciudad del norte de Panamá, a la espera de que las autoridades les resuelvan su caso y evitar el pago de hoteles para hospedarse; según el pastor evangélico, Pavel Fernández, quien ejerció de líder del grupo de migrantes varados en ese país y que ahora ya se encuentra en Estados Unidos.
Este nuevo puente aéreo abierto por México a solicitud de Panamá se da luego del cierre de fronteras costarricenses para el paso de cubanos, desde el pasado mes de diciembre, como reacción al también cerrojo nicaragüense que impide el ingreso de migrantes de la isla, aplicado por el Gobierno sandinista desde mediados de noviembre 2015.
Panamá también anunció medidas similares, desde que hace dos semanas logró un nuevo acuerdo con México. La crisis con cubanos ahora se está viviendo en Colombia. En ese país sudamericano están varados 250 cubanos en la frontera Colombia-Panamá, desde que el segundo país blindó su frontera para evitar el ingreso de ciudadanos de la isla.
Los cubanos están aparcados en el municipio de Turbo, en el golfo de Urabá, una zona cercana al punto selvático donde Panamá tiene el blindaje con sus autoridades.
Ante tales dificultades para continuar la ruta migratoria, son los coyotes quienes entran en escena, aprovechándose de la necesidad de un pueblo que busca libertad y mejores condiciones económicas en Estados Unidos, país que los recibe con brazos abiertos por medio de la Ley de Ajuste Cubano.
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