LA HABANA— La recién nombrada ministra de Defensa y Veteranos Militares de Sudáfrica, Thandi Modise, advirtió a los generales del Ejército que las cabezas rodarán después que se revelara una compra por la suma de 214 millones de rands (equivalente a más de 14 millones de dólares) a Cuba de medicamentos contra el COVID-19 no registrados.
En su primera sesión informativa ante el Parlamento como ministra del Gabinete el pasado miércoles, Modise dijo que estaba claro que todos los procesos de adquisiciones fueron ignorados por los mandos militares cuando se llevó a cabo el acuerdo.
"Si la eficacia del fármaco es buena o no, no viene al caso. El punto aquí es quién autorizó esto fuera del Departamento de Salud. Se debe seguir el proceso de adquisición. No puedo despertarme mañana y decir que quiero un helicóptero y ya está", argumentó, según el medio sudafricano News24.
"Hay procesos que hay que respetar. No hay forma de que no vayan a rodar cabezas. No vamos a excusar las cosas, porque estaremos sentando un mal precedente", agregó Modise.
El medicamento importado fue el Heberon Alpha R 2B (Interferón Alfa 2b), fabricado por una empresa farmacéutica cubano china, y que las autoridades cubanas probaron en todos los pacientes con COVID-19 de la Isla durante 2020.
En los meses iniciales de la pandemia, Miguel Díaz-Canel llegó a ofrecerlo como uno de los fármacos desarrollados en la Isla responsables de la presunta efectividad de los tratamientos aplicados a los pacientes cubanos, algo que muchos analistas consideraron como publicidad para abrirles mercados.
No obstante, el Heberon Alpha R 2B no está registrado en la Autoridad Reguladora de Productos Sanitarios de Sudáfrica (SAHPRA, por sus siglas en inglés) ni aprobado para su uso en el país africano.
La ministra Modise dijo que cualquiera que fuera la forma en que se mirara la situación, había serios problemas detrás del proceso de adquisición.
"Sin siquiera tener los hechos completos, el Auditor General va a tener problemas con esta adquisición. La única vez que el Departamento de Defensa no sigue la ruta normal de adquisiciones es en cuestiones estratégicas", afirmó.
"La pregunta principal desde que me familiaricé con este asunto fue dónde se tomó la decisión. ¿Por qué se tomó esa decisión? ¿Cómo se hizo la adquisición? ¿Quién fue el responsable de la firma? Esos, para mí, son los áreas que el equipo de tareas debe responder", precisó.
No obstante, la ministra aclaró que la relación de Sudáfrica con La Habana no debería verse dañada porque la conducta del Departamento de Defensa estuviera fuera de los procesos normales.
En marzo pasado, el entonces ministro de Defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, nombró un equipo de trabajo de tres personas para investigar cómo se importó el Heberon Alpha R 2B cubano, dado que no estaba aprobado para su uso en Sudáfrica.
Después de meses de investigaciones, la Autoridad Reguladora sudafricana sigue lejos de obtener respuestas de la SANDF sobre por qué lo importaron.