MANAGUA.- La dictadura de Nicaragua retiró la nacionalidad y confiscó sus bienes a 135 expresos políticos enviados a Guatemala la semana pasada tras una mediación de Estados Unidos, a los que acusó de atentar contra la soberanía nacional.
La Casa Blanca dijo que consiguió la liberación de estos presos, entre ellos 13 miembros de la organización evangélica radicada en Texas Mountain Gateway, laicos católicos, estudiantes y otras personas que Ortega y Murillo "consideran una amenaza" para su régimen autoritario
MANAGUA.- La dictadura de Nicaragua retiró la nacionalidad y confiscó sus bienes a 135 expresos políticos enviados a Guatemala la semana pasada tras una mediación de Estados Unidos, a los que acusó de atentar contra la soberanía nacional.
La medida fue anunciada en un comunicado del poder judicial, aliado del régimen de Daniel Ortega y de su esposa Rosario Murillo, quienes han aumentado la represión contra sus críticos desde las protestas de 2018, según la ONU.
La propia ONU denunció este martes una reciente ley aprobada por el parlamento de Nicaragua, en manos de la dictadura, que podría intensificar, en su opinión, la "represión" de los nicaragüenses exiliados, cuyos derechos llamó a "proteger".
La resolución del tribunal de Managua ordena la "pérdida de la nacionalidad nicaragüense a 135 personas, condenadas por hechos delictivos que atentaron contra la Soberanía, Independencia y Autodeterminación del Pueblo Nicaragüense" y "dispuso el decomiso de todos los bienes de los condenados", según el comunicado.
Con esta decisión, al menos 451 opositores nicaragüenses han sido privados de su nacionalidad desde inicios de 2023.
La Casa Blanca dijo que consiguió la liberación de estos presos, entre ellos 13 miembros de la organización evangélica radicada en Texas Mountain Gateway, laicos católicos, estudiantes y otras personas que Ortega y Murillo "consideran una amenaza para su régimen autoritario".
Ortega, que gobernó en la década de 1980 tras el triunfo de la revolución sandinista, volvió al poder en 2007 con un un régimen autoritario.
En 2023 excarceló, expulsó y despojó de nacionalidad y de sus bienes a 316 políticos, periodistas, intelectuales y activistas críticos, a quienes acusó de traición a la patria.
También mantiene una arremetida constante contra la iglesia católica y cerró, al menos 5.500 oenegés, muchas de ellas religiosas.
FUENTE: Con información de AFP