MIAMI.- Después de que el chavismo arrasó con las riquezas de Venezuela y llevó al país a la crisis más profunda de su historia, el régimen de Nicolás Maduro ha visto en el negocio del narcotráfico una tabla de salvación para sostenerse en el poder. Así las cosas, la cúpula gobernante mantiene el respaldo militar con el dinero que se deriva de esa actividad ilícita, como lo demuestran informes de Estados Unidos y otros países.
El expresidente colombiano Andrés Pastrana (1998-2002) tiene claro que Venezuela es gobernada por un “narco-régimen”. Pero va más allá. El abogado y periodista, miembro de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), remarca que “sin la coca colombiana, el régimen de Maduro no podría sobrevivir”.
En ese sentido, Pastrana, quien sostuvo una entrevista por videollamada con DIARIO LAS AMÉRICAS desde las afueras de Bogotá, considera que Colombia tiene mucho por aportar para que los venezolanos logren finalmente salir de la vida en dictadura que les impuso el difunto Hugo Chávez hace más de dos décadas.
Según el exmandatario, hay una razón principal: el 80% de la coca del mundo se produce en territorio colombiano y el Cartel de los Soles, del que “Maduro es su máximo líder, con [Diosdado] Cabello y Padrino López”, se aprovisiona de droga en ese país para luego exportarla a los mercados de Estados Unidos y Europa.
“Si esto lo podemos evitar, se cae ese régimen”, advirtió.
Por tanto, Pastrana ha venido insistiendo en la necesidad de reiniciar la fumigación con glifosato a fin de erradicar los extensos cultivos de coca que existen en Colombia, “aprovechando la cuarentena por el COVID-19”.
A fecha de hoy, las cifras oficiales permiten conocer que en esa nación hay al menos 250.000 hectáreas sembradas con esa planta que es la materia prima para la elaboración de cocaína.
En su relato sobre por qué Colombia volvió a ser un país con “tan alta” producción de coca, Pastrana dijo que recibió del expresidente Ernesto Samper (1994-1998) “una herencia de 180.000 hectáreas de coca”, volumen que a través del Plan Colombia, apoyado por Estados Unidos, logró reducirse a 40.000 hectáreas en tiempos del expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
En opinión de Pastrana, el expresidente Juan Manuel Santos, quien estuvo en el poder entre 2010 y 2018, “cuando inicia los diálogos [de paz] con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lo primero que les entrega es la fumigación” de los cultivos”. A partir de ese momento, el negocio del narcotráfico “volvió a florecer” después que “la coca esta derrotada”, acorde con Pastrana.
La propuesta de Pastrana que ya dirigió al presidente colombiano en ejercicio, Iván Duque, apunta hacia un sistema de fumigación por aspersión aérea que ecologistas y otros sectores no ven con buenos ojos por el supuesto impacto que podría tener en la salud de las personas que viven en las áreas utilizadas por las mafias del tráfico de estupefacientes.
“En una pandemia hay una bendición de Dios porque a raíz de la cuarentena nadie puede salir de sus casas, y así se dan las condiciones para que el presidente Duque pueda comenzar la fumigación ya”, urgió Pastrana.
Si el presidente Duque “acaba con la coca” en esta cuarentena, según el exmandatario, “también acaba con la maldición del narcotráfico”, y se le da un golpe fuerte al Cartel de los Soles y a las organizaciones criminales que provienen de México.
En opinión de Pastrana, “si acabamos hoy erradicando la coca de Colombia, definitivamente también vamos a traer paz en Venezuela, paz en Colombia [y] paz en el mundo entero”.
Hablar con Maduro
Por otro lado, el expresidente Pastrana cree que por encima de cualquier consideración política es momento de “hablar con Maduro” para tomar decisiones en conjunto frente a los retos que se presentan por la pandemia del coronavirus.
Para Pastrana, “no se trata de reconocer a Maduro” como presidente legítimo de Venezuela, sino de un asunto que permitiría “salvar la vida de muchos venezolanos y muchos colombianos”.
El dirigente político explicó que el mayor problema de la pandemia de coronavirus tiene como epicentro la frontera que comparten Colombia y Venezuela, una franja de unos 2.200 kilómetros lineales con unos 300 pasos fronterizos, en donde existe un tráfico constante de nacionales de los dos países.
Pastrana estima que con Nicolás Maduro, pero también con Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, se debe llegar a algún tipo de alternativa de solución para evitar que “la pandemia se traslade de un país a otro”, sin ningún control.
Aseguró que los ministros de Salud de Colombia y Venezuela “han estado hablando” porque un alto número de venezolanos que podrían estar contagiados del COVID-19 está entrando a territorio colombiano en busca de alimento y servicios médicos, entre otros casos.
El exmandatario propuso construir tres hospitales transnacionales en la frontera común de Colombia y Venezuela. La idea consiste en que esos centros asistenciales, que estarían situados en Paraguachón, Cúcuta y Arauca, se financien con recursos de Estados Unidos y China.
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