TAPACHULA, México.- Las batallas territoriales entre los cárteles de la droga aislaron una serie de poblados en el estado de Chiapas, en el sur de México, cerca de la frontera con Guatemala, informó el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario dijo que los cárteles cortaron la energía eléctrica en algunas ciudades y han prohibido a los trabajadores del gobierno ingresar a la zona mayoritariamente rural para arreglar el tendido eléctrico.
Indicó que los cárteles se disputan el control de las rutas de tráfico de drogas que conducen al sur de México desde Centroamérica. Pero el área alrededor de la ciudad de Frontera Comalapa también es una ruta valiosa para el contrabando de inmigrantes, miles de los cuales han subido a trenes para llegar a la frontera con Estados Unidos.
El cártel de Sinaloa lucha contra el cártel Jalisco Nueva Generación por el control de la zona, ubicada en un área rural y montañosa al norte de la ciudad fronteriza de Tapachula.
Cuatro hombres, aparentemente miembros del cártel de Jalisco, fueron hallados muertos durante el fin de semana en un pueblo cercano, según un empleado de la fiscalía del estado de Chiapas que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a ser citado por su nombre.
La Diócesis Católica Romana local dijo en un comunicado durante el fin de semana que los cárteles estaban practicando el reclutamiento forzado entre los residentes locales y se habían “apoderado de nuestro territorio”, bloqueando carreteras y provocando escasez de productos básicos.
López Obrador también pareció dar crédito a los videos publicados durante el fin de semana, que muestran a los residentes aplaudiendo a unas 20 camionetas llenas de hombres armados del cártel de Sinaloa cuando ingresaban a un pueblo de Chiapas. El presidente dijo que los cárteles podrían estar obligando o sobornando a los residentes para que actúen como apoyo civil, conocido en México como “bases sociales”.
No obstante, López Obrador dijo que el problema era un asunto local y aislado que había sido magnificado y explotado por sus enemigos políticos.
"Entonces sacaron un video en donde van entrando a Frontera Comalapa, 20 camionetas y están del lado de la carretera, gentes aparentemente recibiéndolos. Y si pueden ser bases de apoyo que hay en algunas partes del país, porque les entregan despensas o por miedo, porque los amenazan. Pero no es un asunto general, es un asunto muy limitado a una región y ya se está atendiendo", dijo.
La Diócesis de San Cristóbal de las Casas dijo en un comunicado el sábado que hubo reclutamiento forzado, además de extorsión, bloqueos de carreteras, secuestros y asesinatos.
"Los grupos delincuenciales se han apoderado de nuestro territorio y nos encontramos en estado de sitio, bajo psicosis social con narcobloqueos” que han impedido que alimentos y atención médica lleguen a los pueblos aislados.
López Obrador reconoció que los grupos “cortaron la luz en algunas comunidades y no han permitido que entren los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad a restablecer el servicio”.
En la vecina Guatemala, el ejército desplegó tropas a lo largo de su lado de la frontera.
El gobierno del estado de Chiapas, que no había hablado mucho sobre el conflicto, emitió un comunicado el lunes diciendo que 800 soldados, policías y miembros de la Guardia Nacional estaban siendo enviados a Frontera Comalapa luego de informes de “varios” controles de carreteras de grupos delincuenciales en la zona.
La región ha sido durante mucho tiempo escenario de varios tiroteos, secuestros y denuncias de extorsión generalizada por parte de bandas de narcotraficantes en los últimos meses.
De acuerdo con los fiscales, media docena de hombres murieron en agosto en una aparente emboscada en un municipio cerca de Frontera Comalapa a lo largo de una conocida ruta de tráfico de migrantes.
FUENTE: Con información de AP