El presidente del canal de televisión venezolano Globovisión, Raúl Gorrín, (quien aparece entre los más buscados por los EEUU) ha comunicado a la jueza de la Audiencia Nacional María Tardón que no acudirá este miércoles a declarar, dado que pesa sobre él una orden de búsqueda de EEUU, país al que no quiere ser entregado.
En un escrito que ha remitido al Juzgado Central de Instrucción número 3, Gorrín, que reside en Venezuela, señala que a pesar de esto quiere declarar ante Tardón y pregunta si puede ser por videoconferencia. Según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press, la jueza ha preguntado ahora a las partes personadas para decidir al respecto.
Gorrín estaba citado a declarar en calidad de investigado en el marco de la causa que investiga a exaltos cargos "chavistas", funcionarios y empresarios de ese país latinoamericano por integrar supuestamente una organización criminal para el saqueo de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y otras empresas públicas y el posterior blanqueo de esos fondos.
De hecho, su citación era la primera diligencia que la magistrada llevaba a cabo desde que asumió a finales del año pasado esta causa, que comenzó investigando el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid.
Según fuentes consultadas, se da la circunstancia de que el propio presidente del canal venezolano solicitó su presencia en la causa después de que el juez de Madrid dictara un auto en el que acordó embargarle fincas de las que es propietario en España.
Nueve cargos de blanqueo en EEUU
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Gorrín, de 51 años, está acusado de nueve cargos de blanqueo por haber pagado supuestamente millones de dólares en sobornos a dos altos cargos venezolanos, incluido el extesorero nacional Alejandro Andrade, para realizar transacciones de cambio de divisas a tasas favorables para el régimen venezolano.
Además de transferir dinero para esos funcionarios, Gorrín habría pagado gastos relacionados con aviones privados, yates, casas, caballos, relojes de alta gama y una línea de moda. Para ocultar los pagos de sobornos, añade la Justicia norteamericana, realizó pagos a través de múltiples empresas fantasma.
La causa que ahora está en manos de la juez Tardón tiene su origen en una denuncia interpuesta hace más de dos años en la Fiscalía Anticorrupción y se investigan presuntos delitos de soborno a funcionarios venezolanos, prevaricación, corrupción en las transacciones económicas internacionales, administración desleal, estafa y delitos contra la Hacienda Pública.
Dos exviceministros imputados
Los beneficios de la supuesta defraudación estarían aflorando en parte en España, donde residen, además, varios de los imputados. Hasta el momento, la investigación suma más de una veintena de investigados, incluidos dos exviceministros venezolanos, el de Energía Nervis Villalobos y el de Desarrollo Eléctrico Javier Alvarado Ochoa, y el exjefe de seguridad de PDVSA Rafael Reiter.
La magistrada también ha citado este miércoles al investigado José Roberto Rincón Bravo para el nombramiento de administrador judicial de La Losilla, una finca ubicada en el municipio madrileño de Villarejo de Salvanés que fue bloqueada por el juez tras su detención en 2018
Según las pesquisas, los bienes que la familia de Rincón Bravo -su padre fue directivo de PDVSA y está detenido en Estados Unidos-posee en España procederían de las irregularidades cometidas en la petrolera estatal venezolana, por lo que sus cuentas fueron bloqueadas por orden judicial.
Por último, la juez ha citado también en calidad de testigo a Ceciree Carolina Casanova, exgerente de Recursos Humanos de la Electricidad de Caracas (ECD), y propietaria de empresas que comparten domicilio social con sociedades del exviceministro imputado Javier Alvarado Ochoa.
FUENTE: EUROPA PRESS