CIUDAD DE GUATEMALA.- Bernardo Arévalo, presidente de Guatemala, admitió este viernes la difícil realidad que enfrentan algunas comunidades en la capital, describiéndolas como "prisioneras" de las pandillas que operan en el país. Sus comentarios se producen en respuesta a un llamado de la ONU para abordar el reclutamiento de menores por parte de estas bandas.
Arévalo destacó el abandono tanto por parte de las autoridades como de las propias comunidades en estas áreas afectadas, donde la presencia de pandillas es dominante y limita la libertad de los residentes. En una conferencia de prensa, subrayó la necesidad de acciones tanto preventivas como de seguridad para contrarrestar la influencia criminal de las pandillas, también conocidas como "maras", y fortalecer la presencia estatal en estas localidades.
En línea con el llamado de la ONU, el gobierno guatemalteco está desarrollando estrategias para ofrecer alternativas de vida a la juventud, con el objetivo de evitar que caigan en las garras de estas organizaciones criminales.
Las pandillas, como Barrio 18 y Mara Salvatrucha, tienen un fuerte control territorial donde imponen extorsiones a comerciantes y transportistas, con consecuencias letales para quienes se resisten a pagar.
La violencia criminal en Guatemala ha alcanzado niveles preocupantes, con un alto número de homicidios en el año 2023, gran parte atribuida al narcotráfico y a las actividades de las pandillas. En este contexto, el gobierno se enfrenta al desafío de garantizar la seguridad de sus ciudadanos y ofrecer soluciones a largo plazo para romper el ciclo de violencia y marginación que afecta a estas comunidades.
FUENTE: Con información de AFP