CARACAS.- El régimen chavista ejerce presión contra los trabajadores del Estado y a los que reciben beneficios para ir a votar en el referendo, denuncian los afectadores y líderes de la oposición.
Pasada las tres de la tarde, se mantenía poca afluencia y arreciaba la presión para que los trabajadores públicos acudan a votar en el referendo del Esequibo
CARACAS.- El régimen chavista ejerce presión contra los trabajadores del Estado y a los que reciben beneficios para ir a votar en el referendo, denuncian los afectadores y líderes de la oposición.
“Me llega información de trabajadores en servicio de empresas básicas de Guayana, (sur de Venezuela) que los están sacando custodiados en autobuses para obligarlos a votar”, escribió el dirigente político de oposición Andrés Velásquez en su red social X a las 3.23 pm
“A todo tipo de amenazas y chantaje recurren para tener algo de participación”, dijo Velásquez, quien agregó que “debemos estar atentos, que Maduro, totalmente rechazado por el pueblo venezolano, no se le ocurra el disparate de una escaramuza militar, como movimiento táctico para ganar tiempo, declarando un "Estado de defensa" y en consecuencia detener elecciones presidenciales”.
Informes periodísticos siguen reportando poca afluencia en los centros de votación frente a los 12 millones de personas que Nicolás Maduro aspiraba salieran a votar.
En toda la estructura de la administración pública la orden es movilizar a la ciudadanía en cada sector del país, según un reportaje del diario Tal Cual .
En ese diario se señaló que “con formatos Excel y hasta formularios Google, el régimen pide que se supervise que los trabajadores de la administración pública voten en el referendo. A los empleados se les exige reportar su voto —con fotografía incluida— a sus supervisores inmediatos, una vez que hayan terminado el proceso”, como ya ocurrió en el simulacro.
Se esperaba que la participación fuera numerosa, ya que, entre otros factores, a los empleados del sector público se les exige votar. Una mayor participación que la de las primarias de la oposición podría reforzar la posición de Maduro, dijeron los analistas.
“El objetivo es dar la impresión de que el gobierno puede movilizar al pueblo de una manera que la oposición no puede” afirmó a Infobae Phil Gunson, un analista de International Crisis Group, pero la menos hasta ahora no lo han logrado.
En un centro de votación se escuchó cuando una persona le reportó a “su jefa” que una compañera de trabajo había ido a votar, una supervisión que se repite en muchos centros, según reporte periodísticos.
Tras la realización del simulacro del referendo realizado el pasado 19 de noviembre hubo denuncias de despidos y suspensión de cargos, como medidas intimidatorias. Muchos empleados públicos temían que estas acciones se repitieran contra quienes decidan no participar en la consulta de este domingo 3 de diciembre, acotó Tal Cual.
Días previos a la realización del referendo, el régimen comenzó a presionar a sus empleados públicos y a quienes reciben algún tipo de beneficio para que ejerzan su derecho al voto de manera obligatoria.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa ha denunciado amedrentamiento en contra de los periodistas que cubren en las afueras de los centros de votación, cuando en días pasados desde la cúpula oficial se hablaba de una "fiesta democrática" que la vería todo el mundo, pero hasta mediados de la tarde eso no ha ocurrido.
Grupos de periodistas, en recorridos independientes, señalaron que en la puerta de un centro de votación, dos señoras llevaban la cuenta y registraban nombre y el número de la cédula de identidad (CI) en sendos cuadernos identificados con el logo del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)
En el canal oficial VTV no hay galerías de foto de los centros de votación, sino las fotos colgadas desde la mañana cuando se inició el proceso.
FUENTE: TAL CUAL / INFOBAE/ SNTP/ VTV /DIARIO LAS AMÉRICAS