CARACAS.- El régimen de Nicolás Maduro acusó al jefe de asuntos exteriores de la Unión Europea (UE) y la alta comisionada para los derechos humanos de Naciones Unidas de entrometerse en los asuntos internos y de apoyar a los “actores violentos” en el país sudamericano.
El régimen condenó los pronunciamientos sobre Venezuela que hicieron el jefe de asuntos exteriores de la UE, Josep Borrell, y la alta comisionada Michelle Bachelet, a los que señalaron de incurrir en “inaceptables intromisiones en asuntos internos”.
El régimen de Maduro expresó en un comunicado que las posturas de Borrell y Bachelet “representan un llamado a inobservar las leyes y normas del ordenamiento jurídico venezolano y se traducen finalmente en soterrados apoyos a los actores políticos violentos”.
La declaración del régimen se da un día después que Borrell rechazó el retiro de la inmunidad y los procesos judiciales que se iniciaron esta semana a cuatro diputados opositores por rebelión y traición a la patria, entre otros delitos, hechos que consideró como una “grave violación” de los principios democráticos y la constitución, y planteó que la solución pacífica solo puede lograrse si la Asamblea Nacional es respetada.
Algunos países de la UE han mantenido una postura crítica hacia el régimen de Nicolás Maduro y han hecho llamados a nuevas elecciones como una salida a la crisis que enfrenta la nación sudamericana.
La Asamblea Nacional Constituyente retiró el pasado lunes la inmunidad y aprobó la apertura de procesos a los diputados Jorge Millán, Hernán Alemán, Carlos Lozano y Luis Stefanelli, por los delitos de traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones, instigación pública a la desobediencia de las leyes y el odio continuado, y asociación. Asimismo, se ordenó la detención de otros dos diputados opositores quienes fueron señalados de participar en un supuesto complot.
Con estas acciones se elevan a más de 25, incluido el líder opositor Juan Guaidó, que han sido sometidos a procesos judiciales en los últimos siete meses.
Por su parte, Bachelet manifestó la víspera preocupación por la detención la noche del viernes del diputado opositor Gilber Caro y su asistente, e instó en su cuenta de Twitter a las autoridades venezolanas a respetar el derecho al debido proceso y “abstenerse de actos intimidatorios” contra miembros del Congreso, de mayoría opositora, por el ejercicio de sus derechos.
La alta comisionada ha expresado en los últimos informes inquietud sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela y ha denunciado casos de torturas y presuntas ejecuciones extrajudiciales cometidas por funcionarios policiales. El régimen ha condenado las declaraciones de la expresidenta chilena a la que señalan de “repetir mentiras” sin pruebas y sin testimonios.
El partido Voluntad Popular, del cual forman parte Caro y el líder opositor Juan Guaidó, exigió el domingo a las autoridades una fe de vida e información de la ubicación del diputado suplente y su asistente luego de más de cuarenta horas de haber sido detenidos por las fuerzas de seguridad en Caracas.
Esta es la tercera vez en dos años que Caro es apresado. El diputado suplente fue excarcelado en junio pasado por segunda vez como parte de la mediación de un grupo de políticos luego de pasar casi dos meses detenido en una sede de la policía política. En 2017 el congresista fue arrestado por primera vez tras ser acusado de participar en un supuesto complot contra el régimen y pasó un año y medio en la cárcel.
FUENTE: Con información de AP