Obama, con su fácil y cálida sonrisa, se sentó a una mesa de dominó con humoristas de la isla como señal de apertura (aunque está trancado como pregona la letra de la canción Patria y Vida), dijo “Que bolá asere”, comió en una paladar (restaurante), asistió al “Latino” a un juego de béisbol. Sin embargo, liberó a los espías responsables del derribo de las avionetas de Hermanos al rescate, le estrechó la mano al dictador Raúl Castro, dio la espalda a la sociedad civil y a la oposición, y para rematar, eliminó la política de pies secos pies mojados y con ella las posibilidades a quienes escapaban en busca de la libertad. En ese entonces, justo como ahora, todo se cocinó en secreto. Sin tomar en cuenta ni al exilio ni a los políticos cubanoamericanos. Muchos aseguran que esta decisión de tratar la crisis migratoria pudiera estar condicionada por la avalancha de isleños por la frontera sur, otros sostienen que Biden busca apegarse al plan original y estimular el acercamiento y coqueteo con la dictadura castrista.
El entonces presidente Obama pidió varias veces al Congreso para que levantara el embargo, lo que hubiese llevado a otorgar créditos (que nunca pagan) al régimen de La Habana y legitimar la barbarie y el atropello que forman parte de sus mecanismos de represión.
En conversación con DIARIO LAS AMERICAS, Ramón Saúl Sánchez del movimiento Democracia, sostuvo: “Hace meses veníamos diciendo que estaba teniendo lugar un éxodo masivo, silente y también se introdujo el factor del estímulo por parte de la dictadura. La dictadura estimuló y sigue estimulando el éxodo para crear ese factor de negociación y chantaje a los Estados Unidos y sentarlos en la mesa de negociaciones. Les ha funcionado por 63 años así que por qué no tratar ahora que tienen la soga al cuello y eso fue lo que hizo y sin sorpresa ninguna Washington respondió con esos reflejos. Lo que nos preocupa es que cuando se reúnen ellos dos el que sale perdiendo siempre es el pueblo de Cuba. Las concesiones se le hacen a la dictadura. Ya la dictadura está dando algunos indicios de que quiere que lo traten como a otros países de la región. En otras palabras, que les den dólares para que no dejen salir a cubanos. Miren qué ecuación, qué infamia de las dos partes”
Presuntamente EEUU busca reactivar los acuerdos migratorios con Cuba que estaban descontinuados, de acuerdo con al secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas: "Hemos tenido acuerdos migratorios con Cuba durante muchísimos años. Vamos a explorar la posibilidad de reactivarlos” sostuvo en Ciudad de Panamá durante encuentro continental para abordar las causas de la creciente migración irregular.
Mayorkas aseguró que la reunión, programada para el 21 de abril en Washington, forma parte del compromiso de EEUU de permitir "una migración segura, humanitaria y ordenada". El objetivo, dijo, es evitar que los migrantes "se lancen al mar, porque son viajes totalmente peligrosos".
Según datos oficiales, desde octubre de 2021 hasta marzo de 2022, más de 78.000 cubanos entraron al país por la frontera con México, cifra que duplica el número de nacionales que abandonó la isla durante la llamada "crisis de los balseros", durante un mes en 1994.
Entretanto, el régimen acusa a Washington de presionar a gobiernos latinoamericanos para que exijan visa de tránsito a los cubanos que hacen escala en sus aeropuertos, por no conceder las 20.000 visas anuales a cubanos y al mismo tiempo de “supuestamente” alentar la emigración con la Ley de Ajuste Cubano.
Desde que Nicaragua eliminó en noviembre la visa para los cubanos, miles de isleños han viajado a ese país, aliado de La Habana, en su trayecto hacia Estados Unidos, donde al año y un día pueden aspirar a la residencia permanente si ostentan una reconocida estrada legal al territorio. Sin embargo, la mayoría de los que ingresaron e ingresan se encuentran con el escollo documento I220A y sujetos a juicio de inmigración.
El abogado de inmigración Santiago Alpízar dijo a DIARIO LAS AMERICAS: “No les están haciendo entrevista de miedo creíble, la política de puertas abiertas favorece eso. Los están dejando (a quienes llegan a la frontera) entrar con solo una inspección y son puestos en libertad con el documento I220A (no se acepta como una entrada legal a EEUU sino que es un permiso de libertad bajo supervisión mientras litigan su caso de refugio político). Las personas que vienen en familia, mamá y papá casados con hijos menores de edad los liberan con “parole (permiso de permanencia temporal)” aun cuando sean “extranjeros presentes en EEUU”. Los que salieron de Cuba después del libre visado de Nicaragua y vinieron en núcleo familiar, he observado, que han sido sometidos a este proceder. Pero deben ajustarse en corte, igualmente, y el juez tiene que evacuar el caso de asilo en el caso de deportación que se encuentran todos los que entran por la frontera”.
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“Son reuniones sin transparencia (durante 18 meses Obama hizo lo mismo con la élite castrista) todo parece encaminado a un nuevo acercamiento.
AP/Archivo
En pocas palabras, si un cubano entró por la frontera, al año y un día no puede solicitar la residencia por la Ley de Ajuste, si no le otorgaron un parole o fue puesto en un proceso de deportación Forma I- 862. Tampoco, en la mayoría de los casos con el formulario I-220ª.
La ronda de pláticas migratorias se dio tras el anuncio de la embajada de EEUU de que comenzaría a emitir visas a cubanos en La Habana.
EEUU y Cuba no se sientan a conversar sobre el tema migratorio desde julio de 2018, bajo la administración de Donald Trump, que dio un giro a la política de acercamiento impulsada por Obama, y endureció las sanciones contra el régimen de la isla.
DIARIO LAS AMERICAS hizo contacto con varios cubanos en la isla y existe un temor a que las rondas actuales obstaculicen la llegada de los miles de personas varadas en la geografía suramericana rumbo a la frontera sur:
“Mi hermano llegó ayer a Guatemala, lo vendió todo aquí para poder costear el viaje, si cambian algo y es devuelto sencillamente lo habrá perdido todo” comentó Javier Santoya desde Matanzas.
La periodista independiente y bloguera Yoani Sánchez declaró a Radio Martí: “Pueden venir limitaciones, pueden venir restricciones, y pueden ver, también, acuerdos entre ambas administraciones para, por ejemplo, poder deportar a la isla a más cubanos que están en territorio estadounidense”, puntualizó la periodista.
De hecho, Cuba dejó de aceptar a los cubanos deportados desde el pasado 2021.
Activistas cubanos en el exilio, por su parte, señalan la urgencia de poner en la mesa de diálogo: “Los únicos puntos a tratar con la dictadura son: liberación inmediata de todos los presos políticos, respeto a los derechos humanos de los cubanos, incluidas las elecciones libres. Claro, que estos no van en la conversación, son condiciones antes de sentarse. Y se acaba la crisis migratoria”, señaló Rosa María Payá, coordinadora de la plataforma cívica Cuba Decide.
La Asamblea de la Resistencia Cubana también manifestó su rechazo al anuncio de nuevas conversaciones migratorias. En un comunicado manifestaron “El régimen castrista es un régimen violador de derechos humanos que ha cometido y comete crímenes de lesa humanidad. El intercambio a nivel de negociaciones de este tipo a menos de un año de la rebelión popular del 11 de julio en Cuba con la consecuente serie de juicios y condenas masivas a los manifestantes constituye un verdadero regalo a una dictadura a la que se le debe castigar por su opresión al pueblo cubano”
El abogado Alpízar sostiene: “Son reuniones sin transparencia (durante 18 meses Obama hizo lo mismo con la élite castrista) todo parece encaminado a un nuevo acercamiento. No se sabe a ciencia cierta si van a ser provechosas o no, hay miles y miles de casos atrasados que ya fueron pagados y procesados…por lo pronto y definitivamente la Casa Blanca cedió al chantaje migratorio orquestado desde la Habana”
Concesiones habrá. La pregunta es ¿Cuáles serían y a cambio de qué?
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¿Cedió Washington a la estrategia diseñada quirúrgicamente desde La Habana o es éste un pretexto para volver a estrechar las manos ensangrentadas de la cúpula castrista en detrimento de todo un pueblo?
Collage AP Archivo
Varios senadores y representantes de EEUU se han pronunciado en contra de la nueva ronda de conversaciones migratorias.
El senador Rick Scott, subrayó que el diálogo forma parte de “las peligrosas políticas de apaciguamiento” de la administración Biden y añadió que las conversaciones son una forma de “legitimar” a la dictadura cubana.
“El presidente de Estados Unidos debe cancelar sus reuniones planificadas con los líderes del régimen. No podemos ignorar las atrocidades que han cometido. #SOSCuba”, dijo en Twitter
La congresista María Elvira Salazar, denunció que el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, no cumplió su promesa de incluir a la comunidad exiliada cubana en cualquier tipo de conversación con el régimen castrista.
En una carta enviada a Blinken hizo énfasis en que "El secretario Blinken dio su palabra cuando testificó ante el Congreso el año pasado y la ha incumplido…En el sur de la Florida todos saben que no se puede confiar en el asesino régimen comunista cubano".
Su homólogo Carlos Giménez fue tajante al declarar: "No negociaciones hasta que se restablezcan plenamente la libertad y la democracia para el pueblo cubano, incluidos los niños detenidos como presos políticos".
El tema Cuba no ha sido prioritario, hasta ahora y a pesar de las promesas de campaña, para la administración Biden.
¿Qué versión veremos del inquilino de la Casa Blanca? ¿Cedió Washington a la estrategia diseñada quirúrgicamente desde La Habana o es éste un pretexto para volver a estrechar las manos ensangrentadas de la cúpula castrista en detrimento de todo un pueblo? Cuba, poco a poco, se desangra, se queda sin hijos. Obligados a escapar no por el estímulo de una “ley” sino por el desgobierno, la falta de libertades, la paupérrima situación económica y el irrespeto a cada uno de los derechos humanos.
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“Desde octubre de 2021 hasta marzo de 2022, más de 78.000 cubanos entraron al país”
AP/Archivo
Dialogar con tiranos
DIARIO LAS AMERICAS tuvo acceso a un mensaje “enviado” desde la prisión por el preso político y sacerdote yoruba Loreto Hernández García, dirigido a su hermano el opositor y expreso político cubano Jorge Luis García (Antúnez) donde le asegura: “Hace un rato conocimos sobre las negociaciones del gobierno de los EEUU con la dictadura cubana y es algo que nos indica sobremanera, el saber que precisamente cuando hace casi un año de la arremetida violenta del régimen contra los manifestantes que salimos a las calles a reclamar libertad, y cuando nuestras sentencias suman ya más de 2.000 años; el gobierno de Biden esté premiando a la tiranía con tales concesiones. Los manifestantes de Placetas encarcelados por los sucesos del 11 de Julio, convencidos de nuestra posición e inclaudicables ante nuestros principios nos oponemos a tal acercamiento y le exigimos a la administración del presidente de los EEUU más respeto y solidaridad para con el presidio político y con la causa de la libertad de Cuba, y una política coherente y firme para con la dictadura. Dialogar con tiranos, es hacerse cómplice de ellos.
La misiva firmada por Loreto Hernández García, Donaida Pérez Paseiros, Mitzael Díaz Paseiro, Arianna López Roque termina pidiendo libertad para todos los presos políticos cubanos y con mensaje claro: “no nos van a doblegar”