CIUDAD DE PANAMÁ.- La seguridad en Panamá se vio desafiada el sábado cuando un grupo de migrantes se enfrentó a unidades de la policía fronteriza, desencadenando la destrucción de vehículos oficiales y civiles, junto con el incendio de al menos diez módulos en un albergue temporal en la provincia del Darién y varios vehículos, colindante con Colombia.
Los incidentes comenzaron en la madrugada por una discusión entre dos mujeres migrantes y derivó en la quema de edificaciones modulares y vehículos, además de enfrentamientos con policías en el albergue ubicado en San Vicente, cerca de la ciudad de Metetí, 180 km al este de la capital panameña, dijo el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront, policía fronteriza) en un comunicado.
La disputa entre dos mujeres migrantes fue por una carpa, en la que intervinieron sus respectivas parejas, escalando rápidamente a una pelea entre varios grupos. La intervención de la policía fronteriza fue necesaria para contener la situación.
"Hasta el momento han sido identificados y retenidos unos 44 migrantes irregulares que participaron en estos hechos vandálicos y serán investigados y procesados ante el ministerio público por daños a la propiedad del Estado", señaló el organismo, que estimó en 250 personas los participantes en la pelea.
Según un comunicado del Ministerio de Seguridad difundido en la plataforma de redes sociales X, los actos de violencia ocurrieron durante las primeras horas de la madrugada en la estación de recepción temporal migratoria de San Vicente.
Este punto es crucial, ya que es allí donde los extranjeros son recibidos tras cruzar la peligrosa selva del Darién desde Sudamérica, con destino a Estados Unidos. Actualmente, al menos 44 migrantes están siendo retenidos debido a estos incidentes, aunque no se ha reportado información sobre personas heridas.
Este no es el primer episodio de violencia de esta naturaleza en el Darién, una región por la que el año pasado pasaron más de medio millón de migrantes, principalmente venezolanos, según las autoridades.
Según el Ministerio de Seguridad, aproximadamente 250 migrantes se enfrentaron a las unidades fronterizas, lo que llevó a un aumento del despliegue policial en la zona.
"Estos actos de violencia resultaron en graves daños para este albergue", afirmó el comunicado.
La estación de San Vicente, desde donde los migrantes son trasladados en autobuses hasta un punto en la frontera con Costa Rica, tiene una capacidad para albergar a unos 500 extranjeros. Las autoridades aseguran que se trata de una de las instalaciones más modernas de su tipo en el Darién, con servicios básicos para proporcionar ayuda humanitaria.
FUENTE: Con información de AP y AFP