BOGOTÁ.-dpa
Se trata de "Alfonso Cano", quien murió en un bombardeo en 2011 y que fue sustituido por el actual líder las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko"
BOGOTÁ.-dpa
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, abrazó en un acto simbólico a Roberto Sáenz, hermano del exjefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Guillermo Sáenz, alias "Alfonso Cano", quien murió en un bombardeo en 2011.
Durante un evento en el municipio de Villeta, en el departamento de Cundinamarca (centro), Santos calificó el gesto como un "abrazo de paz", con respecto de los diálogos que su Gobierno celebra desde hace tres años con las FARC en Cuba y que se encuentran en su fase final.
"Aquí hay una persona muy especial, es el hermano de 'Alfonso Cano', el comandante de las FARC que murió en una operación que yo autoricé. Aquí se encuentra su hermano. Le voy a pedir a Roberto, que si viene al lado mío", expresó el mandatario.
"Cano" murió en una operación militar realizada en el departamento de Caquetá en noviembre de 2011, en momentos en los que la guerrilla y el Gobierno celebraban los primeros acercamientos para iniciar un proceso de paz. Fue sustituido por el actual líder las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko".
El jefe de Estado reiteró el llamado a sus compatriotas para que voten "a favor de la paz" en el plebiscito que su Gobierno pretende realizar para validar los acuerdos que se logren en La Habana con la guerrilla.
"Lo que más legitimidad nos da a los colombianos, es que el propio pueblo colombiano sea el que diga también queremos la paz. ¿Y cómo lo pueden manifestar? Cuando se presente este plebiscito, que digan sí señores, queremos la paz", puntualizó.
Santos fijó en septiembre pasado el 23 de marzo como fecha límite para la firma de la paz junto a "Timochenko". Sin embargo, tanto la guerrilla como el Gobierno han contemplado la posibilidad de que la fecha se extienda algunas semanas.
Los diálogos que iniciaron en 2012 ya dejan preacuerdos en cuatro de los cinco puntos pactados y avances en temas como el desminado humanitario y la búsqueda de desaparecidos, en un conflicto armado interno que ya dura más de medio siglo.
Aún faltan los puntos de fin del conflicto propiamente dicho, referidos al alto el fuego bilateral y definitivo y la entrega de las armas por parte de las FARC. También falta la implementación, verificación y refrendación de todos los acuerdos.
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