CIUDAD DE MÉXICO— Un periodista y conductor de televisión fue secuestrado en el estado de Jalisco, en el occidente de México, informaron el martes las autoridades estatales.
El periodista Jaime Barrera, quien trabaja para la cadena de televisión Televisa y otros medios locales, fue raptado el lunes tras salir de la sede de una radio en Jalisco.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, Barrera fue secuestrado por entre tres y cuatro sujetos, dijo a la prensa el fiscal estatal Luis Méndez Ruiz y agregó que en el momento del rapto el periodista no llevaba su teléfono móvil, lo que ha complicado la búsqueda.
El comunicador fue reportado como desaparecido luego de que no arribó a la televisora para conducir un noticiero nocturno.
El hecho fue confirmado por Itzul Barrera, hija del periodista y dirigente del partido gobernante Morena, quien convocó a una concentración en una plaza de Guadalajara, capital de Jalisco, para exigir la aparición de su padre.
Según reportes de medios locales el vehículo de Barrera fue encontrado en el poblado de Zapopan, en Jalisco.
El gobernador Enrique Alfaro dijo en su cuenta de la red social X, que todas las corporaciones están participando en la búsqueda del periodista.
Embed - Investigan la desaparición de Jaime Barrera Rodríguez, periodista de N+ Guadalajara - Despierta
Crisis e inseguridad
México enfrenta una crisis persistente en la seguridad de periodistas. Con 141 asesinatos desde el año 2000, la impunidad prevalece en estos crímenes. La falta de conocimientos básicos sobre derechos humanos entre el personal del mecanismo, deficiencias en la evaluación de riesgos y la escasa atención a cuestiones de género son aspectos preocupantes señalados en la investigación.
Según Amnistía Internacional y el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), México es el país más peligroso del hemisferio occidental para periodistas.
Amnistía Internacional y el CPJ destacaron la semana pasada en un comunicado, la necesidad imperativa de acciones inmediatas por parte del gobierno mexicano, especialmente en vísperas de un nuevo ciclo electoral que podría impactar la respuesta del país ante las violaciones graves de derechos humanos y la libertad de prensa.
FUENTE: AP/Redacción DLA
