lunes 30  de  junio 2025
BIENESTAR

Bañarse con agua muy caliente puede ser perjudicial para la salud

El agua muy caliente puede causar una serie de problemas, tanto para la piel como para el cuerpo en general

Por Iraima Gómez Ramírez

Bañarse con aguamuy caliente puede ser perjudicial para la salud, ya que puede resecar la piel, provocar cambios en la presión arterial y aumentar el riesgo de mareos y desmayos, según señalan los expertos. La temperatura ideal para bañarse es de entre 32 y 35 grados centígrados.

El agua más caliente puede causar una serie de problemas, tanto para la piel como para el cuerpo en general. De manera que los baños no deberían ser de más de 10 minutos. El agua debe ser tibia. Al salir de la ducha secarse quitando el excedente de agua, no restregando. Inmediatamente se debe aplicar un humectante, no un hidratante, señalan los especialistas.

adult-1867380_1280.jpg
El agua muy caliente puede resecar la piel, ya que elimina los aceites naturales que la protegen

El agua muy caliente puede resecar la piel, ya que elimina los aceites naturales que la protegen

Efectos en la piel y el cuerpo

El agua muy caliente puede resecar la piel, ya que elimina los aceites naturales que la protegen. Esto puede provocar picor, enrojecimiento e irritación, especialmente en personas con piel sensible. También puede aumentar el riesgo de infecciones cutáneas, como la dermatitis atópica.

El agua muy caliente puede dilatar los vasos sanguíneos, lo que puede provocar una bajada de la presión arterial. Esto puede ser peligroso para las personas con presión arterial baja o problemas cardíacos. También puede aumentar el riesgo de mareos y desmayos.

Además de los efectos mencionados anteriormente, bañarse con agua muy caliente también puede: Aumentar el riesgo de arrugas y otros signos de envejecimiento. Reducir la circulación sanguínea. Contribuir a la aparición de eczema y psoriasis. Agravar los síntomas de la rosácea.

Evitar riesgos

Para evitar los riesgos asociados al agua muy caliente, es recomendable: No bañarse con agua a más de 35 grados centígrados. No ducharse durante más de 10 minutos. Comenzar la ducha con agua fría y luego ir aumentando la temperatura gradualmente.Terminar la ducha con agua fría para cerrar los poros.

Algunas personas recomiendan tomar duchas alternas de agua fría y caliente. Esto puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, tonificar la piel y mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, es importante comenzar con agua fría y luego ir aumentando la temperatura gradualmente para evitar mareos o desmayos.

Bañarse con agua muy caliente puede ser agradable, pero es importante ser conscientes de los riesgos asociados a esta práctica. Para evitar problemas de salud, es recomendable bañarse con agua templada y no excederse en el tiempo.

@iraimag

FUENTE: Mayo Clinic. Onda Cero. Vida y salud

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar