MIAMI.-Las enfermedades crónicas como la alta presión arterial y el hígado graso, causadas por la acumulación de grasa en órganos vitales como el corazón y el hígado, son una de las principales causas de muerte en adultos mayores en Estados Unidos.
Un reciente estudio detectó que los lípidos que se acumulan alrededor de estos órganos son más abundantes en quienes abusan de bebidas alcohólicas
MIAMI.-Las enfermedades crónicas como la alta presión arterial y el hígado graso, causadas por la acumulación de grasa en órganos vitales como el corazón y el hígado, son una de las principales causas de muerte en adultos mayores en Estados Unidos.
Un reciente estudio estadounidense, realizado por un grupo de expertos de la Universidad Wake Forest, en Winston-Salemd, Carolina del Norte, detectó que los lípidos que se acumulan alrededor de estos órganos son más abundantes en quienes abusan de bebidas alcohólicas.
La investigación, publicada en el Journal of the American Heart Association, explica que los consumidores de alcohol en exceso pueden desarrollar grasa pericárdica alrededor del corazón y generar insuficiencia cardíaca, así como otros problemas que pueden afectar este órgano.
Los especialistas determinaron la reacción entre el consumo de alcohol y la distribución de grasa ectópica, por lo que aseguraron que el primero afecta la manera en que el cuerpo maneja la grasa.
Entre las enfermedades cardíacas que se pueden desarrollar debido a la acumulación de grasa se encuentran la insuficiencia cardíaca, la fibrilación auricular y la enfermedad coronaria del corazón, según el informe.
Explicaron que el alcohol está lleno de grasa saturada junto con altos carbohidratos “y es el factor de riesgo número 1 para los triglicéridos altos, un tipo de grasa presente en la sangre”, dijo Benjamin Hirsh, MD, director de cardiología preventiva, quien no estuvo involucrado en el estudio reseñado por Health Day.
Según los expertos, el consumo de alcohol ocasiona importantes alteraciones en el metabolismo, el cual se define como el conjunto de cambios químicos y biológicos que se producen continuamente en las células vivas del organismo.
Y es que el consumo de alcohol excesivo, afecta el metabolismo lipídico, al proporcionar calorías vacías, producir almacenamiento de energía, y no aportar otro tipo de nutrientes, revelan los especialistas.
Este exceso de energía en forma de ácidos grasos que genera el consumo de alcohol, se acumula en el tejido adiposo y puede producir obesidad.
En tal sentido, quienes llevaron a cabo el mencionado análisis precisaron que el consumo de alcohol es un riesgo conocido para la obesidad. “Sabemos del pasado que el alcohol puede influir en el metabolismo y en los niveles de hormonas que pueden llevar a la distribución de grasa en general, pero también en varias áreas del cuerpo”.
Igualmente, indicaron que al dejar de consumir alcohol se puede generar la grasa alrededor del hígado, “pero no se sabe si lo mismo ocurre con la grasa alrededor del corazón”.
Detallaron que además de enfermedades cardiacas, existen otros peligros generales por beber alcohol, que no solo pueden estar relacionados con el corazón, sino también con enfermedades como el cáncer.
Por otra parte, enfatizaron que los bebedores de alcohol no solo tienen una cantidad significativa de grasa alrededor del corazón, sino también en otros órganos como el hígado y los riñones.
"La acumulación de grasas en estos órganos, especialmente en el corazón, ha sido vinculada a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas”, señaló el autor principal de la investigación, el doctor Richard Kazibwe, profesor asistente de medicina interna en la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest en Winston-Salem, N.C.
A su vez, afirma que "el exceso de grasa, llamada grasa adiposa, es una causa de inflamación, lo que puede aumentar el riesgo de acumulación de placa ateromatosa en los vasos sanguíneos".
Para la realización del informe, Kazibwe y sus colegas recopilaron datos de más de 6.700 personas del Estudio Multiétnico de Aterosclerosis (MESA), en el que se analizó la enfermedad cardíaca.
La personas que participaron en la exploración se identificaron como no bebedores, exbebedores, bebedores ligeros (menos de una bebida alcohólica diaria), bebedores moderados (una a dos bebidas al día), bebedores empedernidos (más de dos bebidas al día) o bebedores compulsivos (cinco o más bebidas en un solo día).
Todas ellas fueron sometidas a tomografías computarizadas para detectar la acumulación de grasa alrededor de los órganos del cuerpo, llamada grasa ectópica.
Los niveles más bajos de grasa se hallaron en bebedores ligeros a moderados, y los más altos se vieron entre aquellos que bebieron cerveza o licor, en comparación con los bebedores de vino.
"Los bebedores de vino podrían tener mejor acceso a atención médica y tener estilos de vida más saludables que los no bebedores de vino, en comparación con las personas que nunca bebieron alcohol", apuntaron.
De acuerdo con las Pautas Alimentarias para los Estadounidenses, los hombres que beben moderadamente no deben consumir más de dos bebidas alcohólicas al día, y las mujeres no deben tomar más de una al día, precisa la investigación.
Por otra parte, se calcula que más de 140.000 personas, aproximadamente 97.000 hombres y 43.000 mujeres, mueren cada año por causas relacionadas con el consumo de alcohol en EEUU. Esto lo convierte en la cuarta causa de muerte prevenible detrás del tabaco, la mala alimentación, la inactividad física, y las drogas ilegales.
El número de personas que mueren por enfermedades cardiovisculares (ECV) en EEUU ha ido en aumento, pasando de 874.613 muertes en 2019 a 928.741 en 2020, lo que representa un 6,19% de incremento, según los últimos datos de las Estadísticas de Enfermedades Cardiacas y Accidentes Cerebrovasculares de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés).
@Lydr05
FUENTE: Con información de Health Day y el Journal of the American Heart Association