La degeneración macular húmeda asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad ocular de larga duración que causa visión borrosa o un punto ciego en la visión central. Generalmente, es causada por vasos sanguíneos que filtran líquido o sangre hacia la mácula.
La mácula es la parte de la retina que hace que la visión sea clara en la línea de visión directa.
La degeneración macular húmeda es uno de los dos tipos de degeneración macular relacionada con la edad. Es importante realizar revisiones periódicas a partir de los 40 años que permitan un diagnóstico precoz. Hay también la degeneración macular seca, es más frecuente y menos grave. La de tipo húmedo comienza como la de tipo seco.
La degeneración macular asociada a la edad es la principal maculopatía y en los EEUU se calcula que hasta 20 millones de personas pueden padecerla, según la Academia Estadounidense de Oftalmología.
La detección y el tratamiento tempranos de la degeneración macular húmeda pueden ayudar a reducir la pérdida de la visión o, incluso en ciertos casos, a recuperar algo de la visión.
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La detección y el tratamiento tempranos de la enfermedad degeneración macular húmeda pueden ayudar a reducir la pérdida de la visión o, incluso en ciertos casos, a recuperar algo de la visión.
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Síntomas de la enfermedad degeneración macular
Los síntomas de la degeneración macular húmeda suelen aparecer repentinamente y empeoran rápidamente. Causa disminución de la agudeza de la visión central, causando dificultad para percibir de forma correcta los colores y los detalles en las imágenes.
Presenta distorsiones visuales, como líneas rectas que parecen dobladas. Reducción de la visión central en uno o ambos ojos. Necesidad de luz más brillante para leer o hacer trabajos minuciosos. Dificultad para adaptarse a los niveles bajos de luz, como al ingresar a un teatro o un restaurante poco iluminado. Mayor visión borrosa de las palabras impresas. Dificultad para reconocer rostros. Un punto borroso o un punto ciego bien definido en el campo de visión.
Los especialistas aseguran que esta anomalía macular no afecta la visión lateral, por lo que no causa la pérdida total de la visión. Se desconoce la causa exacta de la degeneración macular húmeda, pero se desarrolla en personas que tienen degeneración macular seca. De todas las personas con esta enfermedad relacionada con la edad, alrededor del 20 % tiene la forma húmeda.
Factores de riesgo para las personas
Los factores que pueden aumentar el riesgo de tener degeneración macular incluyen: La edad, es más común en personas mayores de 55 años. Tiene un componente genético. Los investigadores han identificado diversos genes asociados con la afección y es más común en personas de piel blanca.
Las personas que fuman o están expuestas de manera regular al humo del tabaco aumenta significativamente el riesgo de tener degeneración macular. Asi mismo, los investigaciones indican que ser obeso puede aumentar la degeneración macular temprana o intermedia.
Las personas con enfermedades cardiovasculares corren el riesgo de tener degeneración macular. Si la enfermedad está muy avanzada se puede sufrir depresión o aislamiento social. También la pérdida profunda de la visión puede producir alucinaciones visuales. Esta afección se llama síndrome de Charles Bonnet, que es una afección que presentan algunas personas cuando pierden parte o toda su visión. Esto les ocasiona tener alucinaciones.
Prevención
Es importante hacerse exámenes oculares de rutina para identificar los primeros signos de la degeneración macular. Las personas pueden reducir el riesgo de desarrollar una degeneración macular húmeda, tomando en cuenta algunas consideraciones, como controlar las demás enfermedades que están padeciendo.
Si alguien tiene una enfermedad cardiovascular o presión arterial alta, debe tomar sus medicamentos y seguir las instrucciones del médico. Se debe evitar fumar, los fumadores tienen más probabilidades de desarrollar degeneración macular. Mantener un peso saludable es fundamental. Si se quiere bajar de peso se debe hacer ejercicios regularmente y reducir las cantidades de calorías.
La dieta debe ser rica en verdura y frutas, estos son alimentos que contienen vitaminas antioxidantes que reducen el riesgo de desarrollar degeneración macular. Agrega pescado en la dieta. Los ácidos grasos omega 3, que se encuentran en el pescado, reducen el riesgo de tener degeneración macular. Los frutos secos, como las nueces, también contienen ácidos grasos omega-3.
Tratamiento para esta enfermedad ocular
Esta enfermedad ocular puede ser tratada con inyecciones de fármacos y cirugía láser aunque no todos los pacientes son aptos para este tipo de tratamiento. No obstante, aún no hay ningún tratamiento que pueda curar esta enfermedad al 100%, ya que la enfermedad y pérdida de visión pueden prevalecer pese a recibir el tratamiento.
El tratamiento con cirugía láser consiste en un rayo láser que se encarga de destruir los vasos sanguíneos frágiles que producen líquido. Se dirige el rayo de luz de alta intensidad directamente sobre estos vasos sanguíneos y los destruye. De esta forma, se evita una pérdida de visión adicional.
Según los especialistas este tratamiento es más efectivo si los vasos sanguíneos anómalos se encuentran lejos de la fóvea, el núcleo de la mácula, ya que es probable que se destruya parte del tejido saludable que hay alrededor de los vasos sanguíneos que se quieren destruir. Si se vuelven a desarrollar nuevos vasos anómalos después del tratamiento con rayos láser, es posible que se necesiten tratamientos adicionales.
Existen otros tipos de tratamiento como las inyecciones de fármacos anti angiogénicos que están revolucionando el tratamiento de esta afección, ya que consiguen frenar en parte la pérdida de visión en los pacientes, o la terapia fotodinámica, muy útil, sobre todo, si hay proliferación de vasos sanguíneos anómalos.
FUENTE: Academia Estadounidense de Oftalmología, Vida y Salud, Medline Plus