Cada vez son más los países fuera del mundo angloparlante, donde es tradición festejar Halloween. A medida que se acerca la "noche de brujas", los comercios se llenan de arañas de plástico, dedos sangrientos de goma y máscaras de monstruos. Para mucha gente con niños pequeños, Halloween es una oportunidad de festejar una especie de segundo Carnaval, durante el cual es posible disfrazarse y jugar.
Sin embargo, comprar adornos baratos ya listos tiene poco encanto. De acuerdo con Stefanie Lautenschläger, autora de un libro de manualidades para Halloween, muchas cosas pueden hacerse en casa, como por ejemplo pequeños fantasmitas con pelotas de ping-pong que se colocan luego sobre luces LED. O fantasmas más grandes con pañales de tela endurecidos con enduido y tensados sobre globos.
También se pueden comprar productos ya listos como telas de araña, arañas de plástico y telas estampadas y combinarlas con cosas hechas manualmente. En una buena decoración de Halloween no pueden faltar telas de araña y arañas, así como tampoco efectos lumínicos. Una alternativa bien simple es recubrir velitas para hornillo con papeles con motivos de Halloween y repartirlas por el ambiente.
Telas, vasos, botellas y hasta la propia piel pueden pintarse con colores acrílicos fosforescentes que se ven cuando hay poca luz, lo que crea un efecto especial y divertido que gusta especialmente a los niños.
El artículo de Halloween por excelencia es la calabaza y convertirlas en divertidas lámparas es más fácil de lo que parece. Sólo es necesario contar con la herramienta necesaria. Ciertas máquinas perforadoras pueden ser de ayuda para los ojos. En muchos lugares se venden incluso instrumentos especiales para cortar las calabazas.
Lo ideal es usar calabazas grandes, ya que cuanto más grandes, más fácil es vaciarlas y más duran. De todas formas, no conviene preparar las calabazas semanas antes de la fiesta de Halloween, ya que no dejan de ser un producto perecedero. Además, cortar y darle cara a las calabazas puede ser incluido como actividad recreacional en la misma fiesta.
Para un buen toque, se puede dar incluso a la comida que se servirá un "efecto embrujado", formando pequeños dientes con glaseado sobre fresas o colocando ratoncitos de mazapán sobre una tarta de chocolate. Clavar trocitos de almendras en las salchichas y regarlas con ketchup, creando un efecto de "dedo sangrante", es otra idea divertida. Sin embargo, no hay que exagerar si habrá niños muy pequeños en la fiesta, que a veces son sensibles.
En las fiestas de Halloween para adultos, la decoración y la comida pueden ser algo más truculentas, aunque, por otra parte, también se puede optar por una decoración menos "halloweenesca" y más relajada, sin tantas arañas, murciélagos, esqueletos y sangre. Una posibilidad es preparar simpáticas calabazas recortadas colocando luces en su interior y ubicarlas como decoración delante de la casa. Para un toque especial, se las puede recubrir con aerosol dorado.
FUENTE: DPA