martes 14  de  mayo 2024
SALUD

¿Por qué aumenta la miopía en los niños?

Sube la cifra de niños que necesitan lentes porque ven borrosos los objetos de lejos. En 2050 el 50% de la población mundial estará afectada por dicho trastorno

Por Yolanda Ojeda

MIAMI.- Estudios alertan sobre el incremento de la miopía en general, y en los niños en particular lo que preocupa a los expertos porque si no se detiene este problema habrá una generación que tendrá dificultades para ver de lejos.

Informes de la Academia Oftalmológica Americana demuestran que este defecto óptico de refracción se está volviendo más común entre los niños. La investigación sugiere que aquellos que ocupan más tiempo en el interior de sus casas haciendo actividades que requieren utilizar visión de cerca (como trabajar en la computadora, jugar videojuegos o leer) tienen tasas más altas de miopía, que los que pasan más tiempo al aire libre.

Mientras que la Academia Americana de Pediatría reafirmó que en sus hallazgos encontraron que los niños tienen más probabilidades de desarrollar miopía si sus padres son miopes. Sin embargo, está aumentando en general, especialmente en los niños por otras razones.

"Los niños se están volviendo miopes a un ritmo nunca visto", dijo Nick Onken, optometrista de la Universidad de Alabama (Estados Unidos); "es más rápido de lo que puede explicar incluso la genética por sí sola".

Las proyecciones prevén que para el 2050 el 50% de la población mundial tendrá miopía. Una persona miope ve claramente los objetos cercanos, pero percibe de forma borrosa los que se encuentran a distancia, por eso algunos estudios han señalado que se está consolidando a futuro una “generación borrosa”, debido al incremento de personas afectadas con miopía.

En los años 70, el 25% de los estadounidenses tenía miopía, pero sólo tres décadas después la prevalencia aumentó a 42%. Tres especialistas de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo del centro Clínico IUMO fueron consultadas por DIARIO LAS AMERICAS para hablar del tema que genera dificulta para ver de lejos.

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Disminución de la agudeza visual

La doctora Nancy Robles de Navas explicó que la miopía es un defecto de la refracción en donde hay una disminución de la agudeza visual principalmente para lejos; comienza en los primeros años de vida y aumenta con el crecimiento del niño y del ojo llegando a estabilizarse alrededor de los 20 años de edad.

Existen varios grados de miopía y mientras sea mayor la posibilidad de que se desarrollen complicaciones en el ojo, tales como patología de la retina, cataratas, glaucoma, entre otras, podrían causar una discapacidad visual.

Se ha evidenciado un aumento de la miopía en los niños a escala mundial básicamente por cambios socioculturales y del estilo de vida en el hogar y en las escuelas; entre ellos uso de distancia de actividad cercana que facilita el crecimiento del ojo y por lo tanto el aumento del defecto visual, el uso inadecuado de los dispositivos electrónicos, baja iluminación en el sitio de trabajo y los pocos movimientos al aire libre, agregó Robles de Navas.

En la actualidad los niños usan diariamente dispositivos electrónicos, muchas veces en forma inadecuada, esto hace que usen su visión cercana en forma constante y esto favorece el crecimiento de su ojo principalmente en el eje anteroposterior y así el aumento de la miopía, explicó.

“Tenemos que estar pendientes de los signos de alerta en todo niño que nos haga pensar que pueda tener un problema visual. Si se quejan que tienen disminución de la visión principalmente en la escuela, cansancio ocular, cefaleas, parpadeo frecuente, cierre de los parpados para enfocar , lagrimeo, ojos rojos y bajo rendimiento escolar”, hay que actuar de inmediato, dijo la experta.

Factores hereditarios y ambientales

Mientras que la doctora Zuriñe Quintana enfatizó que en el desarrollo de miopía “en niños está determinado por una combinación de factores hereditarios, ambientales y personales que van a condicionar muy personalmente su aparición a temprana edad y su progresión en el tiempo”.

Las coincidencias apuntan a señalar que el tener un padre miope, aumenta el riesgo de padecer al doble con respecto a los niños que no poseen padres miopes, y tener ambos progenitores miopes aumenta ese riesgo de tres a 5 veces, puntualizó la especialista

Eso sumado a una gran cantidad de niños menores de 6 años que actualmente usan la visión cercana por mucho más tiempo al día y que dejan de realizar actividades al aire libre, crean un caldo de cultivo óptimo para que la miopía aparezca a muy temprana edad y por ende tenga muchos años para seguir progresando, sobre todo si no se toman medidas de control respectivas. Por eso la necesidad de ejercer un control a temprana edad, concluyó Quintana.

Impacta la calidad de vida

Para la doctora Cristina Pardi, la miopía, más allá de ser un problema de salud pública mundial, tiene un impacto tanto en la calidad de vida individual como en el desarrollo social colectivo. La miopía puede generar discapacidad visual que limite la independencia y la calidad de vida de las personas afectadas, dificultando su aprendizaje, afectando el rendimiento académico y su desarrollo social. Esto conlleva a una posible exclusión educativa, y posteriormente a presentar limitaciones laborales y hasta discriminación en el mercado de trabajo.

También el individuo con miopía puede presentar problemas de autoestima y de imagen personal por limitación en sus actividades cotidianas como conducir, practicar deportes o disfrutar de actividades al aire libre, al igual que presentar la necesidad de utilizar ayudas ópticas costosas que afectan la economía personal.

Si bien no hay una cura definitiva para la miopía, existen varias medidas que se pueden utilizar para ralentizar su progresión, especialmente en niños.

La detección de la miopía y los exámenes oftalmológicos periódicos son esenciales para su control, y deben hacerse de manera temprana. La corrección óptica de los pacientes miopes es muy importante para poder asegurar el desarrollo visual adecuado y junto a hábitos saludables como pasar tiempo al aire libre bajo la luz solar natural (al menos dos horas diarias), llevar una dieta saludable rica en ácidos grasos (omega-3) y practicar descansos de la lectura siguiendo la regla 20-20-20 (cada 20 minutos por 20 segundos enfocando un objeto a 20 pies -6 metros) ayudan a prevenir o retrasar la aparición de la miopía, puntualizó Pardi.

Un equipo con estrategia

En la Clínica IUMO, ubicada en Caracas, se implementan estrategias para la monitorización oftalmológica continua de todos los pacientes que presenten miopía o puedan presentar en un futuro, con el apoyo de los profesionales de la salud capacitados y los equipos de última tecnología. Se realiza prevención de la miopía con un enfoque multifacético que aborde los factores ambientales y conductuales

En el instituto oftalmológico IUMO se trabaja en la detección precoz , control y tratamiento de los pacientes menores de 20 años. Se cuenta con un equipo de oftalmólogos, optometristas y contactólogos para el abordaje integral. Se hacen jornadas para llegar a lugares en donde hace falta la detección y los especialistas se movilizan al lugar. Una labor social humanitaria de largo alcance.

yojeda@diariolasaméricas.com

FUENTE: National Geographic / Academia Oftalmológica Americana / Academia Americana de Pediatría/ Entrevistas a oftalmólogas del centro IUMO: Nancy Robles, Zuriñe Quintana y Cristina Pardi / Diario las Américas

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