El bicarbonato de sodio es uno de los grandes aliados del ser humano para aliviar dolencias estomacales como el reflujo ácido e indigestión por exceso de consumo de harinas o alimentos con alto contenido químico, sin embargo, este común ingrediente puede también traer consigo algunas complicaciones para el organismo.
Su gran característica es que tiene la capacidad de neutralizar el ácido en el cuerpo gracias a que está compuesto por sodio, hidrógeno, carbono y oxígeno, esta es la razón por la cual, diluido en agua, causa efecto de alivio, ya que, al elevar temporalmente el pH del estómago, se puede calmar la sensación de ardor que acompaña al reflujo ácido.
Grace Derocha, dietista registrada y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos, explica que “el principal modo en que el bicarbonato de sodio podría ser útil para problemas como el reflujo ácido es neutralizando el ácido”, reseña el portal web Infobae
Aunque gana terreno y es una práctica masificada en la población, lo cierto es que el alto contenido de sodio en el organismo puede ser perjudicial para personas con enfermedades cardiovasculares o hipertensión. Largeman-Roth, reseña Infobae, que una cucharadita de bicarbonato de sodio contiene más de 1.200 miligramos de sodio, lo que excede con creces el límite diario recomendado por la American Heart Association de 1.500 miligramos para la mayoría de los adultos, especialmente aquellos con presión arterial alta.
El consumo prolongado de bicarbonato de sodio también puede afectar negativamente a los riñones, especialmente en personas que ya tienen problemas renales.
Medical News Today reportó un caso grave en el que una persona desarrolló encefalopatía hemorrágica —una condición en la que el cerebro sufre sangrado e inflamación— después de ingerir grandes cantidades de bicarbonato de sodio. Esta condición extrema se produjo debido a niveles elevados de sodio en la sangre, una situación conocida como hipernatremia. En casos severos, la hipernatremia puede causar convulsiones, deshidratación, insuficiencia renal e incluso ruptura del estómago debido a la rápida formación de gas.
FUENTE: Redacción