lunes 25  de  marzo 2024
San Valentín

San Valentín: claves para estimular los sentidos y desatar el apetito sexual

Vivimos rodeados de estímulos y de usted depende saber escoger aquellos que le excitan y hacen que aumente el deseo en su pareja. Aquí compartimos algunos detalles a propósito del Día de San Valentín.

MIAMI.- Según el mito, Cupido o Eros lanza su fecha al corazón para que el hombre y la mujer caigan en las redes del amor y la pasión. Pero usted puede ganarle la partida con solo tener en cuenta estimular los sentidos.

Vicente Diéguez, médico urólogo, afirma que las imágenes activan las fantasías sexuales en hombres y mujeres. Los disfraces y la ropa interior sexy y provocativa, así como las películas pornográficas con imágenes más explícitas pueden excitarlos. El mercado ofrece mucha variedad de artículos para estimularlos, lo que se ha convertido en un negocio lucrativo.

Si el sentido de la vista se acompaña con aromas como el chocolate, el café y algunas frutas, el clímax está garantizado. Diéguez asegura que el sentido del olfato es otro aliado del placer.

Olores como la lavanda estimulan una erección, lo cual ha hecho que ese tipo de esencia sea aun la más usada en una relación sexual”, planteó.

En contraste, a la mujer le gustan más las fragancias suaves y frutales, como la mandarina, porque las relaja y las predispone a la intimidad.

Damas y caballeros también enloquecen con el olor corporal de la pareja. Las feromonas, sustancias microscópicas que estimulan el olfato, son las responsables de hacer temblar a los seres de este planeta.

Y si de sabores se trata, Diéguez comentó que hay personas que "sienten un impulso sexual al percibir el sabor de su pareja”, comentó.

El chocolate y algunas frutas activan el sentido del gusto y enriquecen las sensaciones en la intimidad porque pueden ser buenos afrodisíacos. Tan es así que en el mercado de lo erótico se ofrecen preservativos orales con aditivos que saben a uva, fresa y naranja, entre un sinfín de variedades para escoger.

Dígale lo que le gusta oir

Según Vicente Diéguez, el sentido auditivo sensibiliza también. “Muchas parejas funcionan con la conversación y se excitan más al decirse frases como ‘me gusta como lo haces’ o si solicitan practicar ciertas posiciones”, señaló.

Los susurros y gemidos ayudan a que el ritmo cardíaco aumente y vuele la fantasía. Si revelan sus fantasías eróticas, el apetito es mayor.

El médico aseguró que durante el acto sexual se da un momento único de comunicación, debido a que la pareja hace cierto tipo de comentarios que no expresa en otros momentos.

Un recorrido sensorial

La piel es el órgano más extenso del cuerpo, surcado por miles de nervios. Los dedos pueden despertar goces infinitos si tocan, masajean, succionan, aprietan, muerden…

El urólogo, quien además investiga sobre sexología, destacó que en este campo los objetos sexuales -como los vibradores de diferente tipo y textura, las bolas chinas , entre otros- ayudan a estimular a la mujer; mientras que los dedales sirven para ambos.

“Ciertos juegos aumentan la pasión. Vendar los ojos y dejar caer esperma ligeramente caliente sobre la piel son entretenimientos para algunas parejas. El masoquismo (sin hacerse daño y con consentimiento de ambos) es otra manera de estimularse, con nalgadas, mordiscos suaves, esposas y ataduras. El uso de látigos y correas está entre lo más extremo”, afirmó.

Recomendó la aplicación de cremas para masajes que también ponen el cuerpo y la mente a millón, además de productos lubricantes que reducen el dolor a las mujeres menopáusicas durante el coito.

En el mapa del cuerpo hay zonas que dan la pauta en cuanto a excitación se refiere: detrás de las orejas, el interior de muslos y brazos, así como la espalda, el ombligo, el pubis, pies y manos… sin olvidar pezones, clítoris, pene y ano.

En su opinión, el sexo oral ayuda mucho a estimular a la pareja y puede ser un buen preámbulo del acto sexual.

Explosión de sensaciones

“Bañarse juntos es otro factor que favorece la excitación de ambos. En ese momento se combinan muchos sentidos; se puede jugar con la temperatura del agua; los cuerpos desnudos están expuestos a la vista; la pareja se puede besar. Hay mucho en juego para para tener una relación más satisfactoria”, señaló Diéguez.

En su opinión, lo más importante son los besos, que son aliados principales y fundamentales del contacto íntimo. Los dedos y las manos están libres para abrazar y acariciar.

¿Y qué decir de la comida? Según Vicente Diéguez, el efecto es más psicológico que real. La gente piensa que si consume cierto tipo de alimentos tendrá mayor estimulo.

“Eso no es así, es un mito. La comida no aumenta la excitación en la mujer ni la producción de testosterona en el hombre”, planteó el galeno.

Todo está en el cerebro

La escritora chilena Isabel Allende coincide con el galeno. En su opinión, un afrodisíaco es “cualquier sustancia o actividad que aguijonea el deseo amoroso”. En su libro Afrodita cuentos, recetas y otros afrodisíacos responsabiliza a las sociedades patriarcales del origen de los afrodisíacos, debido a que los hombres pusieron énfasis en el falo para procrear hijos varones y preservar el poder en la familia.

Al órgano de la virilidad le otorgaron “poderes desproporcionados” y algo había que inventar para mantener “la moral en alto”.

“Comer y copular dependen menos de los sistemas digestivo y sexual que del cerebro, como casi todo lo que nos acontece", expone la también autora de Eva Luna y La casa de los espíritus.

EBD

FUENTE: REDACCIÓN

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