MIAMI.- Una nueva encuesta nacional realizada por el Orlando Health Advanced Rehabilitation Institute revela que la mayoría de los estadounidenses consideran normal que las mujeres experimenten dolor, presión e incontinencia después de dar a luz. Sin embargo, expertos en salud advierten que estos síntomas son en realidad signos de problemas del suelo pélvico y no deben ser considerados normales.
Según Tessa Ladd, terapeuta ocupacional especializada en el tratamiento de la disfunción del suelo pélvico, "Cuando decimos que no es normal, queremos decir que no es algo con lo que debas vivir. Es algo que se puede rehabilitar y mejorar".
Ladd firma que fortalecer y coordinar los músculos del suelo pélvico, así como aprender técnicas de respiración y movimiento adecuadas, pueden mejorar drásticamente estos síntomas.
Incontinencia y prolapso
La encuesta realizada por IPSOS encontró que el 71% de los estadounidenses considera normal que las mujeres sufran pérdidas de orina después del parto. Más del 51% cree que es normal experimentar dolor durante las relaciones sexuales postparto. Ambos síntomas son indicativos de daño en el suelo pélvico.
La especialista explicó que este grupo de músculos y ligamentos actúa como una "hamaca" para sostener la vagina, útero, vejiga y recto. Cuando se dañan, comúnmente debido al embarazo, parto o envejecimiento, pueden causar incontinencia y prolapso.
Además, Tessa Ladd manifestó la importancia de intervenir y ayudar en caso de daño en el suelo pélvico. Reveló que los músculos pélvicos son controlables y se pueden fortalecer, al igual que otros músculos esqueléticos del cuerpo.
La encuesta también reveló que el 71% de los consultados cree que las mujeres deberían comenzar a ejercitar sus abdominales y su suelo pélvico pronto después del parto; sin embargo, Ladd advierte sobre la presión social para recuperarse rápidamente.
Reconocer el problema
Nicole Gerardi-Lukens compartió su experiencia al ser diagnosticada con prolapso de vejiga después del parto. Tras recibir terapia del suelo pélvico con Tessa Ladd, pudo levantar a su hijo sin temor a dolor o fugas. Gerardi-Lukens alienta a otras mujeres a buscar ayuda si experimentan síntomas similares.
Antes de recibir ayuda médica, es crucial reconocer el problema. Hablar con un proveedor de atención médica es el primer paso para encontrar soluciones. Tessa Ladd destaca la importancia de abrirse sobre los síntomas relacionados con el suelo pélvico, para poder vivir una vida libre de dolor y molestias causadas por estos problemas tratables pero comunes.
FUENTE: Orlando Health Advanced Rehabilitation Institute