Octubre llega con disfraces, fiestas y montañas de dulces, pero también con una advertencia de los especialistas: las caries siguen siendo la enfermedad crónica más común en la infancia, más frecuente incluso que el asma, la diabetes o la condición de autismo.
“Con la llegada de Halloween los niños pueden llegar a consumir hasta tres veces más azúcar de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, lo que incrementa notablemente el riesgo de caries, infecciones y problemas bucales a largo plazo”, dijo a Diario Las Américas la Dra. Ania Cabrerizo, dentista especializada en pediatría.
“Las caries no son un simple problema estético. Son una enfermedad crónica que afecta la salud física, funcional y psicológica del menor”, agregó la fundadora de Prime Pediatric Dental Group, clínica con más de 20 años de trayectoria en el sur de Florida.
La prevención, la mejor defensa ante el exceso de azúcar
Durante la temporada de Halloween, los expertos recomiendan reforzar los hábitos de higiene bucal: cepillarse después de cada comida, reducir la cantidad de caramelos pegajosos y acudir a revisiones periódicas.
“La prevención es la clave. Al igual que educar a padres y niños en nutrición e higiene dental puede evitar consecuencias serias. Las visitas al dentista, por ejemplo, deben realizarse cada seis meses, y desde el primer año de vida”, afirmó la experta.
Los dientes de leche: pequeños pero poderosos
Contrario a lo que muchos padres piensan, los dientes de leche sí son dientes reales y cumplen funciones esenciales: ayudan a masticar, hablar correctamente y mantener el espacio adecuado para los dientes permanentes.
“Desde los seis meses hasta los 12 años, los dientes de leche guían el desarrollo del rostro y la nutrición del menor”, explicó Cabrerizo. “Descuidarlos puede afectar incluso la autoestima del niño”. “Desde los seis meses hasta los 12 años, los dientes de leche guían el desarrollo del rostro y la nutrición del menor”, explicó Cabrerizo. “Descuidarlos puede afectar incluso la autoestima del niño”.
Por otra parte, consultada por el controversial uso de anestesia en los tratamientos dentales de menores de edad, la especialista enfatiza que todos los procedimientos odontológicos pediátricos, incluidas las anestesias y sedaciones, deben ser realizados por expertos capacitados, ya que las dosis varían según el peso y la edad del menor.
“Incluso una infección de encías mal tratada puede propagarse, volverse peligrosa o incluso mortal. Por eso la atención profesional es fundamental”, advirtió.
Nutrición y salud dental: una relación directa
Una dieta equilibrada es esencial para unos dientes fuertes. Si el niño mantiene una buena salud general, no necesita suplementos adicionales, salvo los tópicos de flúor que el odontólogo indique.
“La salud bucal comienza en la mesa y se mantiene con el cepillo”, recuerda la doctora.
“Y el enjuague bucal es un complemento, no un sustituto del cepillado”, finalizó Cabrerizo, quien vivió en La Habana hasta los 17 años, estudió odontología en México y posteriormente se mudó a Miami, donde revalidó su título en la Universidad de Filadelfia y se especializó en odontología pediátrica en NOVA Southeastern University.
En 2005 fundó Prime Pediatric Dental Group, clínica líder en pediatría dental, ortodoncia y cirugía maxilofacial infantil, que hoy atiende a miles de familias en el sur de Florida.
Para más información y consejos, sigue la cuenta de Instagram @primepediatric.
Camila Mendoza
IG: @camilamendozaa