MIAMI.-Si pudiera volver a nacer y elegir dónde, Amaury Gutiérrez elegiría a Cuba sin pensarlo, aunque aborrezca el régimen que ha oprimido a la isla durante más de medio siglo.
MIAMI.-Si pudiera volver a nacer y elegir dónde, Amaury Gutiérrez elegiría a Cuba sin pensarlo, aunque aborrezca el régimen que ha oprimido a la isla durante más de medio siglo.
El cantautor, que vivió 11 años en México antes de exiliarse en Miami, lleva la cubanía tan adentro como las letras de sus canciones que surgen inesperadamente y que escribe acompañado de su cómplice inseparable: su guitarra.
“Me siento súper orgulloso de ser cubano. El hecho de que haya un sistema de oprobio instaurado en Cuba desde hace 60 años, no quita que yo me sienta orgulloso de ser cubano”, expresó Gutiérrez a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Además, instó a sus compatriotas esparcidos por el mundo a distinguir entre el amor a la patria y el resentimiento a causa de esa fallida ideología que les fue inculcada en la isla.
“Ser cubano no tiene nada que ver con el comunismo, ni con el oprobio que implantaron a partir del 59. Hay que separar la patria del oprobio. La patria es la cultura cubana, todo lo que representa antropológicamente a Cuba, a nuestra cultura”, discernió.
Pareciera que su tono de voz y, hasta su tensión arterial, se modificaran al hablar de su país natal, donde conoció la pobreza en la niñez y luego encontró a la música, su gran salvadora, como él mismo define.
“Hubo veces que no tenía zapatos para ir a la escuela. Y mis maestras y compañeros hicieron una ponina [colecta] para comprarme un par de zapatos para que yo pudiera terminar 6to grado, una cosa terrible”, recordó el compositor de Nada es para siempre, que popularizó Luis Fonsi.
“Entonces, cuando entré en la Escuela de Artes, mi vida cambió. La música fue la que salvó mi vida, porque lo que había pasado durante la niñez fue muy duro. La música es algo tan poderoso que cautiva, llena de amor y de sueños y uno ve el mundo de otra forma”, añadió.
El músico fue homenajeado el sábado 19 de mayo en el desfile anual que se despliega en Nueva Jersey con motivo de la independencia de Cuba, un tributo que agradece aún más porque ocurrirá en el marco de la celebración de la verdadera fecha patria de la isla y la realización del sueño de un célebre cubano a quien admira.
"Es una fecha que los comunistas han borrado, porque en realidad ese es el día de la verdadera independencia de Cuba. Ese fue el día en que los mambises, con la ayuda de las tropas americanas, liberaron a Cuba de la opresión española. Ese es el día más lindo en la Historia de Cuba, porque se cumplió el sueño de José Martí”, manifestó Gutiérrez a DIARIO LAS AMÉRICAS.
“Hay que recordar que José Martí ha sido el hombre más grande de Cuba, y que ese hombre era cubanoamericano, aunque los comunistas no hablen de eso. Incluso, escribió gran parte de su obra en el exilio. Y lo que él anhelaba para la patria era una república como la que existía en EEUU. Esa gente hubiera fusilado a un tipo como José Martí o como Jesucristo, porque ellos no soportan la rebeldía, a ellos les encanta la gente sumisa”, agregó.
El nombre del cantautor quedó plasmado en su estrella en el parque de Celia Cruz en la ciudad de New Jersey, un reconocimiento que también han recibido figuras como Willy Chirino, Paquito D’ Rivera y la Reina de la Salsa, entre otros.
Y dos días después de ser homenajeado, actuará en un concierto benéfico, en el Auditorio Nacional de México, país al que dedicó su más reciente álbum, Amaury con banda.
“Este disco es un homenaje que quise hacer a México, porque es un país al cual debo todo. El hecho de ser conocido internacionalmente, lo debo a que viví y tuve éxito allí, y a que tuve la oportunidad de firmar con una disquera que promovió mi música en el mundo entero”, dijo.
“Lo hicimos con banda, porque creo que es uno de los sonidos más propios de México. Es un disco que quiero mucho y se está moviendo muy bien allá. El sencillo Hacer el amor está sonando en la radio”, agregó.
Sobre su motivación detrás de ese tema, afirmó que es justamente un llamado a hacer lo que indica su estribillo.
“Vivimos tiempos de estrés, que es una enfermedad de la modernidad, porque hace 30 años no se hablaba de eso. Así que en medio de ese panorama sombrío de estrés, creo que deberíamos hacer el amor más, porque eso ‘desestresa’ mucho. Hacer el amor es lo más importante de este mundo, porque ayuda a la procreación que es una cosa divina. Hagan el amor y no hagan la guerra”.