LA HABANA.- El pianista Chucho Valdés, la figura más internacional y reconocida del jazz cubano, reconoció hoy es "un sueño" para los músicos de su generación que La Habana sea sede del Día Internacional del Jazz, lo "máximo que puede haber pasado tras el Havana Jam y la visita de Dizzie Gillespie" hace casi 40 años.
Valdés es el anfitrión de una jornada de celebraciones a la que asisten la secretaria de la Unesco, Irina Bokova y el pianista y compositor estadounidense Herbie Hancock, y que culminará este domingo en La Habana con un concierto donde actuarán grandes figuras del género como el propio Chucho, Hancock, Marcus Miller y Esperanza Spalding.
"Hoy todo es color de rosa, pero en la época de mis inicios había mucha confusión con esta música. Hoy es como un sueño que tuvimos en esa época y un momento muy grande para nosotros, los viejos que empezamos en ese tiempo y estamos viviendo momentos muy felices al ver como se ha desarrollado el jazz", dijo a la prensa.
Para el pianista, fundador de la legendaria Irakere, "tener un evento como este en Cuba es lo máximo que puede haber pasado después del Havana Jam", un festival histórico que en 1979 unió a leyendas de la música estadounidense y de la isla, y la "visita de Dizzie Gillespie", dos años antes.
Desde el pasado lunes La Habana acoge a importantes personalidades de la música, que han compartido en sesiones teóricas, descargas y conciertos en trece lugares a lo largo de la ciudad, escogida por la Unesco -que organiza las actividades por el Día del Jazz- como la sede mundial para los festejos.
El instituto estadounidense de jazz Thelonious Monk ha participado también en encuentros con jóvenes exponentes de la corriente cubana del género.
"Decidimos que la ciudad natural para las celebraciones es desde luego La habana, no solamente porque es una ciudad de música, de cultura, de patrimonio cultural, una ciudad muy dinámica; sino porque Cuba celebra este año el aniversario 70 de su adhesión a la Unesco", explicó hoy Irina Bokova.
Bokova, que llegó en la noche de ayer a la capital cubana, especificó que en la organización ven al jazz no solo como "una música hermosa" sino como "un diálogo intercultural, un mensaje de dignidad humana, que toma sus raíces desde África, el Caribe y desde otros países y hoy día se ha convertido en un lenguaje universal".
Para el pianista y compositor estadounidense Hancock, embajador de buena voluntad de la Unesco, el hecho que el jazz se haya creado originalmente en EE.UU. y desde ahí se haya extendido a través del mundo es un motivo de alegría.
"Que este género se refleje en el extraordinario talento de los músicos cubanos, que son formidables, demuestra la fuerza y la longevidad de esta música", señaló.
El Día Internacional de Jazz se celebra en todo el mundo todos los 30 de abril, desde que fuera proclamado por la Unesco en 2011 para celebrar las virtudes del género como herramienta educativa y una fuerza de paz, unidad y diálogo.
Las sedes anteriores han sido Nueva Orleans (EE.UU.), Estambul (Turquía), Osaka (Japón), París (Francia) y Washington (EE.UU.).
El colofón del programa del Día Internacional del Jazz en Cuba será un concierto en el Gran Teatro de La Habana "Alicia Alonso" que tendrá además a Marc Antoine (Francia), Till Brönner (Alemania), A Bu (China), Ivan Lins (Brasil), Igor Butman (Rusia) y Takuya Kuroda (Japón).
FUENTE: EFE