MIAMI.- José Luis Quintana Fuentes, universalmente conocido como Changuito, falleció este viernes en La Habana a los 76 años. El Instituto Cubano de la Música confirmó la noticia, sumiendo en luto a una comunidad que lo reconoce como un verdadero pionero y una leyenda viva de la percusión.
Nacido en 1948 en el poblado de Casablanca, en la capital cubana, Changuito mostró desde temprana edad un talento extraordinario que lo llevó a revolucionar la percusión. Su nombre está ligado a la historia de Los Van Van, la icónica orquesta que ayudó a fundar junto al maestro Juan Formell. Durante más de dos décadas, su virtuosismo en los timbales y las tumbadoras se convirtió en el sello distintivo de la agrupación, marcando un antes y un después en la sonoridad de la música popular cubana.
Changuito no solo fue un instrumentista excepcional; fue un innovador incansable. Se le atribuye la creación y desarrollo del songo, un ritmo que fusionó magistralmente elementos de la tradición musical cubana con sonoridades contemporáneas, dejando una huella imborrable en géneros como la salsa, el jazz latino y la timba.
Entre sus muchas grabaciones memorables con Los Van Van, se destacan álbumes como Súper van Van, El tren de la alegría y Aquí el que baila gana, donde su creatividad rítmica es palpable en temas clásicos como Sandunguera, Anda, ven y muévete o Te traigo.
Últimos años de José Luis Changuito
A pesar de su reconocimiento internacional y su estatus como figura fundamental de la cultura cubana, los últimos años de Changuito estuvieron marcados por precarias condiciones de vida y serios problemas de salud. Su situación se complicó aún más en 2022, cuando perdió una pierna tras una demora en su ingreso hospitalario, una dolorosa realidad que generó gran consternación.
Por mucho tiempo, su delicado estado y sus necesidades fueron desatendidos por las instituciones estatales, que solo reaccionaron tras la presión y la visibilidad generada en redes sociales.
En abril del año pasado cuando el reconocido músico Giraldo Piloto, director de Klímax, alzó su voz para solicitar ayuda para su colega, revelando que Changuito no contaba ni con un refrigerador y que su hogar presentaba un deterioro considerable, con la puerta y el techo en muy mal estado. Esta iniciativa de Piloto movilizó una ola de generosidad que permitió rehabilitar por completo la vivienda del maestro.