Frida Kahlo utilizó sus experiencias para crear su arte. Siguiendo ese espíritu, los escritos personales de Kahlo sirven para contar la historia de su vida en un nuevo documental.
En "Frida" la cineasta Carla Gutiérrez combina la narración en primera persona con imágenes de archivo y animación interpretativa de la obra de Frida Kahlo
Frida Kahlo utilizó sus experiencias para crear su arte. Siguiendo ese espíritu, los escritos personales de Kahlo sirven para contar la historia de su vida en un nuevo documental.
La cineasta Carla Gutiérrez combina la narración en primera persona con imágenes de archivo y animación interpretativa de la obra de Kahlo en el documental “Frida”, actualmente disponible en Prime Video en Estados Unidos y que se estrenará en cines de México el 9 de mayo.
Gutiérrez, quien nació en Perú y se mudó a Estados Unidos cuando era adolescente, se conectó con las pinturas de Kahlo por primera vez en la universidad.
“Yo era una nueva inmigrante y había una pintura en específico que realmente me presentó su voz en la que aparece como artista en la frontera entre Estados Unidos y México”, recordó Gutiérrez. “Vi mi experiencia de ese momento realmente reflejada en la pintura. Luego se convirtió en parte de mi vida”.
Gutiérrez era editora y estaba contenta con ese camino en el cine. Trabajó en proyectos significativos como “RBG” y “Julia”, lo que le permitió estar íntimamente involucrada creativamente. Pero cuando una amiga directora le susurró el nombre de Kahlo, ella regresó a sus libros de la universidad. A las pocas horas ya estaba haciendo planes para dirigir.
“Siento que esta historia realmente me dijo que necesitaba dar un paso adelante y dirigirla”, dijo. “Me di cuenta de que ella podía contar mucho de su propia historia y sentí que aún no se había hecho. Espero que sea una nueva forma de entrar en su mundo, en su mente y en su corazón y realmente de entender el arte de una manera más íntima y cruda”.
Kahlo no concedió muchas entrevistas en vida, dijo Gutiérrez, pero escribió cartas muy íntimas y personales. A la cineasta le sorprendió su sentido del humor, su sarcasmo y su ironía, así como “lo explícita que era al respecto de sus opiniones”.
“Es como una confianza desordenada y un feminismo desordenado, en cierto modo”, dijo.
El equipo de filmación tuvo que buscar en museos en diferentes partes del mundo par encontrar las cartas que compilarían para crear una imagen completa de Kahlo, incluyendo el Museo Frida Kahlo en la Ciudad de México, el Museo Nacional de Mujeres en las Artes en Washington (donde se encontraba la correspondencia con su madre) y el Museo de Filatelia de Oaxaca, donde encontraron sus cartas a su médico sobre todo tipo de temas, desde su complejo matrimonio hasta su aborto espontáneo.
Una de las decisiones creativas más importantes fue animar el arte de Kahlo, lo que ha resultado un poco divisivo desde que la película se estrenó en el Festival de Cine de Sundance a principios de este año. A algunos les encanta, otros no están convencidos. Pero era parte de la visión de la película desde sus primeras etapas. La esperanza, dijo Gutiérrez, era transportar al público del mundo real a mundo interno de Kahlo.
“Siempre pensé en su corazón y sus venas, moviéndose de sus manos al lienzo”, dijo. “Queríamos ser muy respetuosos con las pinturas, pero al mismo tiempo introducir animación lírica para que pareciera que nos estábamos sumergiendo en sus sentimientos reales y en su corazón”.
Gutiérrez está especialmente orgullosa de que sus colaboradores sean en su mayoría latinos y bilingües. El compositor Victor Hernández Stumpfhauser es mexicano. El equipo de animación está conformado por artistas mexicanas e incluye a la directora de arte Renata Galindo.
“Inyectar esta comprensión cultural del país en la película es fantástico”, dijo Gutiérrez.
FUENTE: AP