MIAMI.- Siguiendo la estructura del anime, Spy x Family CODE: White nos cuenta el típico conflicto de cualquier episodio: Loid Forger debe avanzar en la operación Strix y para eso debe hacer que Anya, su hija adoptiva, triunfe en alguna actividad extra cátedra que pudiese granjearle una Stella. En paralelo, Yor Foger malinterpreta algunas acciones de su esposo -que está enfocado en la misión- y comienza a dudar de su rol en el hogar (llevándola a tomar decisiones impulsivas). Por último, el perro Bond, gracias a sus habilidades de ver el futuro, termina haciendo que Anya se meta en problemas. Es así como unas vacaciones cortas a las afueras de la ciudad se transforman en una misión de vida o muerte de la que dependerá el destino de Westalis (y el futuro de la operación Strix).
Escrita por Tatsuya Endo (guionista del anime) y Ichirô Ôkouchi (Code Geass, Berserk: The Golden Age Arc, Kaiju No. 8), Spy x Family CODE: White tiene reminiscencias al arco del crucero de la segunda temporada (uno de los mejores de la serie hasta el momento). Acá, una vez más, los Forger tendrán que enfrentarse a múltiples peligros lejos de casa y trabajar en equipo -sin saberlo- cuidando sus respectivas fachadas. Por supuesto, esto termina generando situaciones hilarantes y reafirmando el vínculo emocional que los une (mientras que, por transitividad, resuelven un conflicto bélico de proporciones épicas). Algo que suele ser común en la estructura de varios episodios, pero que requiere un nivel de filigrana enorme: estamos hablando de 4 tramas que se desarrollan de forma simultanea -con cierto grado de autonomía- y que, al mismo tiempo, se entrelazan afectándose entre ellas. Todo esto sin que los protagonistas se pisen los talones y explorando diferentes géneros: comedia, romance, acción, espionaje, suspenso.
Contrario a lo que uno podría pensar, por experiencias con otras anime, pasar de formato serie a película no va en detrimento de la historia. De hecho, Spy x Family CODE: White dura casi 2 horas pero pasando volando. Posiblemente esto se deba a flexibilidad narrativa que ha explorado el anime en su desarrollo (donde hay episodios que se enfocan solo en un conflicto que atañe a los Forger, otros donde únicamente se cuenta la perspectiva de personajes secundarios, algunos que reúnen varios capítulos hasta formar un “mini arco” o una que otra entrega conformada una suerte de antología creada con “retazos” de historias que ponen el foco en conflictos muy puntuales). Gracias a esta experimentación que permite expande el universo de Spy x Family y le da a los personajes secundarios un poco más de profundidad, disfrutamos un mundo las apariciones cortitas de Frankie, Fiona, Sylvia, Yuri, Becky o Damian en Spy x Family CODE: White.
Dirigida por Kazuhiro Furuhashi (director del anime y clásicos como Rurouni Kenshin, You’re Under Arrest!, Ranma 1/2) Spy x Family CODE: White tiene la frescura y mezcla de géneros que hacen la serie tan especial. Valiéndose de múltiples referencias pop, su director construye momentos tiernos con Anya (robándose el tono de “comedia familiar con una niña tierna”, muy en la onda de Little Miss Sunshine), secuencias de espionaje enrevesada con Loid (algunas como un claro homenaje a Mission:Impossible o la saga de James Bond) y peleas épicas con Yor (haciendo varios guiños a Captain América: Winter Soldier y Elysium). Todo un mix de registros emocionales que nos hace reír, emocionarnos y conmovernos de un momento a otro utilizando como hilo conductor el azar, la comedia física y cierto nivel de autoparodia. Gracias a esta versatilidad, el ritmo de Spy x Family CODE: White nunca decae y sentimos que, lejos de ver una película, tuvimos casi 2 horas de binge watching de un arco sumamente divertido. Además, increíble como siempre el trabajo de animación de Wix y Clover Studio.
Aunque Spy x Family CODE: White es un OVA y, por regla, no forma parte del “canon”, tiene todos los elementos para que así sea en nuestros corazones. Nos regala un aventura divertida en un formato de mayor duración y manteniendo el ritmo que caracteriza al show (tarea harto complicada y donde muchos OVAS fallan). Más allá de regalarnos secuencias de acción alucinantes (y dedicarles el tiempo que merecen para disfrutarlas como Dios manda) o momentos para explorar el vínculo emocional entre Loid y Yor (que hará gritar a más de uno en la sala), lo más maravilloso de esta historia es que nos da un vistazo de lo que todos esperamos con ansias y apenas la serie ha explorado en un par de episodios: ver a los Forger trabajando como un equipo en la misma “misión”. Solo por eso —y la animación espectacular que siempre la ha caracterizado— Spy x Family CODE: White es una parada obligada para visitar las salas de cine.
Lo mejor
La historia se sostiene por sí misma y es un excelente punto de entrada para enganchar a los que no conocen la serie. A pesar de desarrollarse en un contexto “diferente” al habitual, todos los personajes del anime aparecen. La escena postcréditos.
Lo malo
Tener que verla en primavera y no en Navidad. Todo el “trip” con el Dios del retrete rompe el código visual y narrativo habitual de la serie. Tal vez, por entregarnos este arco en formato película, tendremos que esperar un poco más para la nueva temporada.
Sobre el autor
Luis Bond es director, guionista, editor y profesor. Desde el 2010 se dedica a la crítica de cine en web, radio y publicaciones impresas. Es Tomatometer-approved critic en Rotten Tomatoes. Su formación en cine se ha complementado con estudios en psicología analítica profunda y simbología.