@luirangel
La pregunta se repite una y otra vez: ¿hasta cuándo esperar? Los aficionados del boxeo claman por el combate entre Floyd Mayweather Jr y Manny Pacquiao. Otros, la exigen.
“Si el boxeo quiere ser considerado como un deporte de los importantes esta pelea debe producirse”, aseguró Bob Arum, el presidente de Top Rank. “Todo el mundo debería trabajar en conjunto para que esta pelea se dé. Ya no hay excusas”.
Tras la más reciente exhibición del filipino, en la que lanzó seis veces al piso a un claramente inferior Chris Algieri, se revivió el debate de la gran confrontación que nunca se ha dado y que corre peligro de que jamás se dé.
Ninguno es un niño. Mayweather tiene 37 años, Pacquiao 35. Ambos son los mejores de su peso, y de lejos. Pero por una u otra razón jamás se han podido poner de acuerdo. Y no es posible imaginar en otro deporte que los dos mejores se esquiven. Basta pensar en la ruina que hubiese sido jamás ver un partido entre Roger Federer y Rafael Nadal. Y bajo esta misma filosofía, pues también habría que olvidarse de un Real Madrid-Barcelona.
¿El mejor?
Mayweather tiene contrato para dos peleas más con Showtime, ambas en 2015. Su papá dijo hace un mes que tenía optimismo en que se afinarían los detalles para que los dos rivales se crucen finalmente en el cuadrilátero.
“Confíen en lo que digo, eso va a pasar. Esa pelea se va a dar”, dijo Mayweather Sr. “Es una pelea para todo el planeta”.
Su hijo, mientras tanto, no está tan convencido, al menos públicamente. Aunque se ha burlado del “Pacman”, Mayweather no ha enfrentado jamás a alguien que entrañe tanto peligro para arruinar su invicto y su intención de igualar y dejar atrás a Rocky Marciano, quien se retiró con un récord impoluto en 49 refriegas. Al estadounidense le faltan dos para ponerse al lado del legendario peso pesado.
El boxeo jamás le ha rogado tanto a dos contrincantes para que finalmentes se citen en el cuadrilátero.
“Quiero pelear con Mayweather. Es lo que los aficionados quieren”, dijo Pacquiao.
Y detrás de él practicamente se escuchó el aplauso de los millones de aficionados de este deporte.
