“Tomé la decisión de que voy a ir a Miami”, declaró Messi, de 35 años, en una entrevista conjunta en París el miércoles con los principales periódicos deportivos de Barcelona, Mundo Deportivo y Sport. “Todavía no lo tengo cerrado al cien por cien. Me faltan algunas cosas pero decidimos continuar el camino”.
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Lionel Messi del Paris Saint-Germain hace una mueca durante el partido contra Clermont en la liga francesa, el sábado 3 de junio de 2023
AP /Michel Euler
El astro del fútbol tenía una oferta sideral de Arabia Saudita, que podría llegar a los 2.400 millones de dólares por un contrato de cuatro años, y también negociaba su regreso al club Barcelona, donde debutó como profesional en el 2004.
Messi escogió Miami por razones familiares, descartó los millones árabes a cambio de la imaginativa propuesta de la MLS, que incluye compartir las ganancias de sus dos principales auspiciadores Apple y Adidas, y además cuando se retire tendrá la opción de ser propietario de una parte del Inter Miami.
Jorge Messi, padre y agente del astro, debe viajar en los próximos días a Miami para atar los últimos cabos sueltos.
Trascendió que el compromiso es por un año, después del cual Messi quedará en libertad o podrá extenderlo dos años más. Luego se verá.
“La llegada de Pelé a Estados Unidos permitió que el fútbol entrara en el país, porque antes de él este deporte era un asunto reducido a las comunidades de inmigrantes”, dijo el ejecutivo futbolístico del sur de la Florida, Tom Mulroy. “La contratación de Messi es el paso siguiente y final para llevarnos a la luna. Pelé era las raíces, Messi es la TV, la tecnología. Es como si se completara el círculo”.
La manera conjunta cómo se trabaja en Estados Unidos quedó demostrada en la ingeniería que se utilizó para obtener la pieza más codiciada del fútbol mundial, posiblemente el mejor futbolista de todos los tiempos.
Todas las partes se unieron, aportaron ideas creativas, empujaron en la misma dirección y presentaron una propuesta inteligente, sólida, imaginativa, en un movimiento increíble y brillante de la MLS, de su comisionado Don Garber, de los patrocinadores Apple y Adidas, de Beckham y los hermanos Mas, entre los más notorios.
Se trata de una nueva gran movida de la MLS que de inmediato el mundo ha prestado atención.
Los beneficiados, sin embargo, no serán solamente la MLS y el Inter Miami. El propio Messi también resulta ganador por una serie de razones.
En primer lugar jugará en un país que el 2024 será la sede de la Copa América, con la participación de las 10 selecciones sudamericanas y seis de la Confederación Norte, Centroamérica y del Caribe, y luego el Mundial del 2026.
Messi ha manifestado que quiere estar en la selección albiceleste e intentar defender el título mundial conquistado el diciembre pasado en Catar.
Por si esto fuera poco, el astro tiene un apartamento valorado en siete millones de dólares en Miami y luego de los dos partidos amistosos que jugará con Argentina, el 15 y 19 de junio, contra Australia e Indonesia, en Pekín y Yakarta, respectivamente, tomará vacaciones y de inmediato se incorporará a su nuevo club.
Por otra parte, Miami está apenas a siete horas de vuelo en su avión privado de su Rosario natal.
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Lionel Messi y David Beckham posan juntos durante la visita del exjugador inglés a las instalaciones del PSG en Francia. El actual dueño del Inter Miami en la MLS de Estados Unidos espera llevar al argentino a su equipo para la siguiente temporada
AP
El astro afirmó que había llegado el momento en que quería cambiar de ambiente.
“Quiero irme de Europa, tuve ofertas de otros equipos europeos, pero ni siquiera las evalué porque mi idea era ir a Barcelona y si no salía, analizándolo, pues salir del fútbol europeo”, explicó Messi. “Y mucho más después de haber ganado el Mundial, que era lo que me faltaba para cerrar mi carrera por este lado y vivir la liga de Estados Unidos de otra manera y disfrutando mucho más el día a día pero con la misma responsabilidad de querer ganar y de hacer las cosas bien siempre pero con más tranquilidad”.
Desde los 13 años de edad, Messi vive en Europa cuando viajó a Barcelona y el club azulgrana accedió a pagarle el tratamiento de la enfermedad hormonal que le habían diagnosticado de niño.
“Esta [jugar en Inter Miami] es una decisión tomada en familia, no solo mía”, aclaró el astro. “Ellos [su familia] también están contentos con el cambio”.
Quien hace negocios con Estados Unidos siempre gana
El primer impacto de la noticia de Messi en el Inter Miami se ha traducido en el estallido en la demanda por boletos para su posible debut en julio venidero contra Cruz Azul por la Leagues Cup. Y de seguro ocurrirá lo mismo para los siguientes partidos, para las suscripciones en Apple y la venta de camisetas Adidas del número 10.
La onda expansiva no solo alcanza al Inter Miami. El periódico The New York Times informó que la demanda de boletos para los partidos de la MLS se disparó tan pronto se dio la noticia de la llegada de Messi.
En estos momentos, el Inter Miami marcha en último lugar en la tabla de posiciones de la Conferencia Este de la MLS con apenas cinco victorias en 16 partidos y acaba de avanzar a las semifinales del Abierto de Estados Unidos, luego de vencer 1-0 al equipo de la segunda división estadounidense, el Legion FC, en Birmingham, Alabama, la noche del miércoles 7 de junio.
La semifinal será contra FC Cincinnati el 23 de agosto y Messi estará disponible para jugar.
De seguro, Messi necesita una corte de jugadores y una dirección que lo ayuden a triunfar. Trascendió que los ejecutivos del Inter Miami gestionan incorporar al entrenador argentino Gerardo “Tata” Martino, quien dirigió a Messi en el Barcelona y en la albiceleste.
También surgieron los nombres de Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba, compañeros de Messi en los años victoriosos con la azulgrana.
Messi, sin embargo, será muchísimo más que un monumental impacto económico y futbolístico con el Inter Miami.
Su imagen, su comportamiento, su profesionalismo, su sentido familiar y su sencillez contribuirán no solo a expandir el fútbol en este país sino a mejorar la sociedad. Incluso, uno puede decir sin ruborizarse que en Estados Unidos habrá un Antes de Messi y un Después de Messi.