MIAMI.-RICARDO MONTES DE OCA
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@RicardoEMontes
En medio de la tormenta que dejó la partida de LeBron James de Miami, el Heat comenzó la temporada pasada ilusionando a sus fanáticos con cinco victorias en los primeros siete compromisos, en los que derrotaron a equipos como los Wizards, Toronto y Dallas, que a la postre terminaron alcanzando la postemporada, contrario a Miami, que luego de esa corta racha se vino abajo en lo que fue una de las peores campañas en los últimos años.
Si hay algo que tiene que imitar esta versión del Heat con respecto al año pasado es el comienzo, más aún teniendo en cuenta que el mes de enero será determinante para las aspiraciones de Miami, cuando tendrá sólo cinco encuentros en el American Airlines Arena y enfrentarán a conjuntos con grandes aspiraciones, tal como los Warriors, Clippers y Bulls.
Los muchachos de Miami tienen la oportunidad de demostrar de qué están hechos temprano en el año. Después del día inaugural contra los Hornets, Miami enfrentará a los Cavaliers, Rockets y Hawks, quienes llegan como campeones del Este y finalistas del Oeste y Este respectivamente.
Buenas herramientas
Con un quinteto abridor que parece sólido y una banca completa, Miami pareciera tener lo necesario para competir contra cualquier en la NBA, pero depende de una cosa en particular, la salud. El año pasado Dwyane Wade, Chris Bosh y Josh McRoberts fueron los que más juegos perdieron con el equipo, pero hay que añadir las ausencias de Goran Dragic, Hassan Whiteside, Luol Deng, Chris Andersen, que aunque no fueron tan prolongadas, también afectaron al equipo que quedó décimo en la débil Conferencia del Este.
El Heat puede ser un equipo que esté luchando por la corona del Este o puede terminar como el año pasado. Así de grande es la diferencia que puede ser definida por la salud de los jugadores.
Un reto desde temprano
“LeBron sabe que vamos por él”, dijo recientemente Dwyane Wade cuando se le preguntó por el pilar del actual equipo campeón del Este, los Cavaliers de Cleveland. De hecho el Heat tendrá una gran oportunidad de hacer eso posible temprano en el año, tan pronto como en el segundo juego del quinteto de Miami. El conjunto que dirige Erik Spoelstra viaja a Cleveland este viernes para retar a los Cavaliers, que comienzan el año realmente diezmados por las lesiones. Kyrie Irving se espera esté fuera hasta enero, Kevin Love apenas está viendo acción tras la lesión sufrida en la postemporada pasada, Iman Shumpert también está fuera, Timofey Mozgov llega tocado y LeBron llega tras haberse perdido los últimos juegos de la pretemporada por molestias en su espalda, en la que fue inyectado para aliviarle el dolor.
Miami puede demostrarle rápidamente a LeBron y a los Cavaliers que de verdad van por ellos este año.
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