Además de los elevados precios de las entradas para el Gran Premio de Miami de la Fórmula 1, los aficionados también pagaron grandes sumas por bebidas y comidas
El Gran Premio de Miami fue la primera de tres paradas para la Fórmula 1 esta temporada en los Estados Unidos.
AFPEl Gran Premio de Miami se ha convertido en uno de los más costosos en el calendario de la Fórmula 1, justo por detrás de Las Vegas. Sin embargo, las altas sumas de dinero que deben pagar los aficionados van mucho más allá de conseguir las entradas para poder ver la carrera de la máxima categoría del automovilismo.
Los boletos para poder acceder al recinto estaban entre los 297 dólares y llegaron a sobrepasar los $700, dependiendo de la zona. Por supuesto, también se conseguían entradas todavía más costosas.
En el caso de los fanáticos que quisieron adquirir los paquetes para los tres días de actividades, los costos podían ir desde los 365 dólares hasta los más de $1.500. En comparación, para el Gran Premio de Las Vegas rondan entre $704 y $1.702.
No obstante, para los afortunados aficionados que lograron adquirir los boletos para el fin de semana, el dolor en el bolsillo apenas comienza con los boletos.
El fotógrafo de la Fórmula 1, Kym Illman, reveló en sus redes sociales los astronómicos precios de las bebidas y comidas disponibles para la afición en el circuito del sur de la Florida.
Entre los precios difundidos por Illman, se pudo apreciar que las cervezas estaban entre los 16 y 18 dólares y un plato de pasta en un local de comida italiana estaba en $25. Mientras tanto, reportes de otros medios señalaban que las pizzas podrían alcanzar los $29.
Por su parte, los calamares fritos estaban en $23 y el sushi estaba entre los $6 y los $18. Los tacos podían ser adquiridos por $18 y los nachos por $19.
Algunas opciones de "bajo presupuesto" incluían los emparedados de pavo en $18, pero los de filete alcanzaron los $30 y los de pollo con queso los $24. Un hot dog podía costar $14, con las papas fritas registrando un valor extra de $6.
En otros locales, la cerveza Heineken tenía un costo de $13, mientras marcas locales eran ligeramente más económicas ($12). Los cocteles podrían rondar los $20.
De la misma forma, el agua en botella estaba lejos de ser amigable con el bolsillo de los aficionados, pues la unidad estaba en el rango de los $6.
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