Fernando Alonso tiene marcados unos tiempos. Y Alpine otros que no son, ni siquiera, parecidos. El asturiano tiene uno o dos años más de Fórmula 1 al nivel que puede estar ahora. Sin embargo, la escudería francesa no llega a tiempo para tener un auto competitivo.
El famoso “Plan” no se puede llevar a cabo en los plazos que quería Alonso. Porque en la Fórmula 1 las cosas van muy despacio. Ganar una décima son meses y meses de trabajo y afinar la estructura de un equipo requiere mucha inversión, mucho tiempo y mucho acierto. Y en esta situación se encuentran Alonso y Alpine.
El asturiano acaba contrato dentro de unos meses, a final de temporada, y las renovaciones se suelen producir en verano. Alonso cumple 41 años de edad en el mes de julio y su rendimiento es muy bueno, pero no se sabe cómo será en los próximos dos años.
Lo que sin duda parece una estrategia para negociar una renovación a la baja, no agrada mucho a los aficionados del piloto asturiano, que ven que Alpine no parece tener la misma confianza en Alonso que la que él deposita en el equipo.
El mismo domingo, Luca de Meo, CEO del grupo Renault, lo expuso de esta forma, afirmando que tenían a Esteban Ocon y también a Oscar Piastri, palabras que no está muy claro cómo sentarán al asturiano. A la pregunta de si hay Fernando para años, de Meo afirmó que habría que buscar una solución.
Piastri es una de las más brillantes joyas que han salido en los últimos años de la cantera de pilotos. Ganar la F3 y la F2 en su primera participación es algo colosal. Tiene 21 años y es el futuro de Alpine. Si no sube a la Fórmula 1 el próximo año podría deshacer su acuerdo con la escudería y eso significaría un fracaso para la compañía francesa.
Alonso sí depende de lo que ocurra con Piastri a menos que tenga otras opciones en otros equipos, algo que no parece fácil.
Piastri es el futuro para cuando Alpine consiga un buen auto y eso, como dijo su actual jefe de equipo, Otmar Szafnauer, ocurrirá dentro de 100 carreras, es decir, en tres o cuatro temporadas. Y para entonces, Alonso ya no estará y sí lo hará Piastri, que debe prepararse bien para cuando llegue ese momento.
Alpine sabe que todavía no está para ganar, pero no quiere perder a Piastri. Aunque eso signifique sacrificar a Alonso. Con un carro malo, como lo era el McLaren-Honda, sumar puntos es imposible. En este escenario, Alpine prefiera mirar al futuro.
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Fernando Alonso terminó octavo en el Gran Premio de Italia (Monza)
Andrej Isakovic / AFP