Cobarde, vago. Son alguno de los adjetivos que le han lanzado al actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, las figuras del baloncesto del país. Y esas son algunas de las muchas manifestaciones en su contra. Los actuales monarcas, Warriors de Golden State, decidieron no asistir a la tradicional visita del equipo campeón a la Casa Blanca, mientras que varias organizaciones, que antes disfrutaban alojarse en los hoteles de la cadena del primer mandatario, han decidido no hacerlo más. Está claro, la NBA está en pie de guerra.
No ha habido en los anales de la historia del baloncesto una oleada de tanta crítica como la de ahora, aunque a decir verdad nunca como ahora los atletas han tenido más poder y más alcance. Las redes sociales, que tanto le han servido al presidente, también son poderosas cajas de resonancia para estrellas como LeBron James, quien ha sido uno los críticos más duros en contra de Trump.
James, quien apoyó la campaña de la candidata demócrata Hillary Clinton, calificó de “vago” a Trump, en uno de los tuits con más impacto en la historia de esta red social. De hecho, es el duodécimo con más “me gusta” en Twitter con poco más de 1,5 millones.
La figura de los Cavaliers de Cleveland aseguró que hasta ahora el mensaje del presidente actual está enfocado en la división, en el prejuicio y el racismo.
“Él no entiende el poder que tiene al ser el líder de este hermoso país”, aseguró James durante el día de los medios de la NBA. “No entiende cuántos niños, sin importar su raza, buscan al presidente de Estados Unidos por su liderazgo, su guía y por sus palabras de motivación. Él no entiende eso, y eso es lo que más me molesta de todo”.
Gregg Popovich, el ya legendario técnico de los Spurs de San Antonio, tampoco se ha quedado callado.
“El tono de todos sus comentarios es xenófobo, homofóbico, racista y misógino”, apuntó. “El hombre que está en la Oficina Oval es un cobarde desalmado… Tenemos a un mentiroso patológico en la Casa Blanca”.
Una voz
A diferencia de la NFL donde ha habido varios jugadores que se han arrodillado durante el himno como forma de protesta, en la NBA, por contrato, los miembros de la liga deben mantenerse de pie. Sin embargo, para ellos es más importante lo que puedan expresar de otra forma. “Mi voz es más importante que mi rodilla”, dijo James, quien no sólo entrelazó sus brazos con sus compañeros el día inaugural, al igual que lo hicieron los Celtics de Boston, sino que en sus zapatos tenía escritos la palabra “igualdad”.
Minutos antes de empezar el partido de los Spurs ante los Timberwolves de Minnesota el miércoles, en la pantalla del AT&T Center de San Antonio apareció un mensaje por parte de los mismo jugadores donde se hacía un llamado a la unidad. “Es nuestra esperanza que podamos, como comunidad, inspirar y evocar un verdadero cambio. Les pedimos que se unan a nosotros en busca de la igualdad”, leía el comunicado.
Golpe al bolsillo
Para la NBA, y otros deportes, ha habido otra forma de atacar a Trump, en su bolsillo.
De acuerdo con una investigación de The Washington Post, los hoteles de la cadena Trump se han quedado sin un importante ingreso, debido a la negativa de los equipos de alojarse en ellos. Al menos 12 conjuntos de la NBA se alojaban en el Trump SoHo Hotel de Manhattan desde que se inauguró en 2010, sin embargo, desde 2015, cuando el actual mandatario lanzó su candidatura presidencial hasta ahora solo uno sigue pernoctando en ese establecimiento, pese a que era considerado el favorito de los jugadores en la ciudad de Nueva York.
“El presidente ha tratado de dividirnos”, dijo al Post Steve Kerr, técnico de los Warriors, conjunto que dejó de alojarse en ese hotel en 2016. “Él ofende de forma continua a las personas, así que las personas no se quieren quedar en su hotel. Es sencillo”.
Un ejecutivo de un club le dijo al rotativo que los equipos pagaban alrededor de 20,000 dólares por noche por habitación y comida en el SoHo de Manhattan.
Está claro que la NBA no quiere saber nada con respecto a Trump.
“Antes de que tú llegaras, era un honor ir a la Casa Blanca”, dijo James en referencia al presidente actual.
Trump, al menos en el tabloncillo, está perdiendo el juego.
DESPIECE
TITULO: Los Warriors dijeron que no
Donald Trump aseguró que le había reiterado la invitación a Stephen Curry, estrella de los Warriors, para asistir a la Casa Blanca, en el marco de la visita del equipo campeón a ese lugar. Golden State ripostó y señaló que los jugadores habían tomado la decisión de no ir. “Aunque teníamos la intención de ir, aceptamos que el presidente Trump ha dejado en claro que no estamos invitados”, acotó el equipo en un comunicado. Los Warriors, sin embargo, añadieron que irían a Washington en febrero “para celebrar la igualdad, diversidad e inclusión, los valores que tenemos en esta organización”.