MIAMI.- LUIS E. RANGEL
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Luis Ortiz está consciente de lo que está en juego el sábado 19 de diciembre cuando se suba al ring a enfrentar a Bryant Jennings en una pelea donde estará en disputa el título interino de los pesos pesados de la Asociación Mundial de Boxeo.
“Todas las peleas son importantes, pero esta es la más importante”, aseguró el pugilista cubano en una conferencia de prensa teléfonica.
Y no es para menos, porque Jennings es el hombre con más pedigrí que ha enfrentado Ortiz, quien viene de demoler en tres rounds en octubre pasado al argentino Matías Vidondo, un desconocido a nivel internacional.
El estadounidense tiene balance de 19-1, y esa única derrota se produjo ante Wladimir Klitschko, entonces rey del peso pesado y quien venció al nativo de Filadelfia por decisión unánime.
“Está claro que me sentiré con más confianza una vez que derrote a alguien como Jennings, con un nombre y un registro importante”, sentenció.
Sin sorpresas
Para Ortiz, quien tiene 23 triunfos sin derrotas, la intención es seguir creciendo en una división bastante disputada y donde una nueva victoria lo pudiera poner en camino de nombres como el de Tyson Fury o Deontay Wilder.
“Desde que llegué a Estados Unidos lo hice con la intención de ser el mejor. A cualquiera que se me ponga enfrente lo voy a destruir”, aseveró.
Germán Caicedo, su entrenador, explicó que pese a la calidad del oponente, no existe ninguna estrategia que utilice Jennings que pueda hacerle mella a su pupilo.
“Luis lo ha visto todo. No hay nada que Jennings pueda hacer para sorprender a Ortiz”, analizó. “Después de esta pelea la gente verá porque a Ortiz le llaman el Verdadero King Kong”.
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