BARCELONA.- dpa. La ausencia de Lionel Messi en un entrenamiento, la destitución de Andoni Zubizarreta como director deportivo y las duras críticas al entrenador, Luis Enrique, generaron hoy una fuerte tormenta deportiva e institucional en el Barcelona.
Se esperaba una difícil resaca en el club azulgrana tras la derrota por 1-0 el domingo ante la Real Sociedad, pero no tan virulenta.
El día se abrió con una noticia que tuvo amplio recorrido: según anunció el club, Messi se perdía el entrenamiento del equipo por una gastroenteritis.
No era un entrenamiento cualquiera, sino una jornada de "puertas abiertas" organizada en la víspera de Reyes con el fin de que los fans y, sobre todo los niños, vieran de cerca a sus ídolos.
La ausencia del argentino llegó después de su inesperada suplencia en Anoeta, lo que llevó a especular en algunos medios sobre la posibilidad de que el argentino no hubiera acudido a entrenar por un desacuerdo con el técnico.
"La relación entre Messi y Luis Enrique se deteriora por momentos", escribió hoy el diario "Mundo Deportivo", que aseguró que el crack y el técnico discutieron durante el partido en San Sebastián. El otro periódico deportivo de Barcelona, "Sport", publicó que Luis Enrique "está molesto" con la ausencia de Messi y se lo comunicó "a su entorno".
Consciente del revuelo por su ausencia, Messi emitió un comunicado en su perfil de Facebook: "Me hubiera gustado estar en el entrenamiento de Navidad. Nunca falté, pero estos contratiempos no se pueden controlar. Deseo que los sueños de cada niño se hagan realidad. Un abrazo".
En medio de la polémica por Messi, el Barcelona sorprendió con el anuncio del despido fulminante de Andoni Zubizarreta, hasta ahora director deportivo del club.
"El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, ha decidido rescindir el contrato del hasta hoy director de fútbol del Barça", afirmó el club en una breve nota.
Tras cuatro años de actividad, Zubizarreta se marcha en medio de un aluvión de críticas a su gestión y a la de Bartomeu, quien finalmente es el máximo responsable del club. Pero lo cierto es que nadie esperaba su despido en estos momentos.
Aunque los medios daban por segura su salida a final de temporada, resultó sorprendente el momento elegido.
Las palabras de Zubizarreta tras la derrota en Anoeta pudieron ser el causante definitivo de la drástica decisión. Minutos después de consumarse la derrota, derivó hacia Bartomeu la responsabilidad de la sanción de FIFA de no fichar durante un año por la contratación irregular de futbolistas menores de edad.
Según recordó Zubizarreta a "Canal Plus", cuando se produjeron los hechos castigados por la FIFA, "el vicepresidente deportivo era Josep Maria Bartomeu".
Poco después de conocerse la destitución de Zubizarreta, un símbolo reciente del club, Carles Puyol, anunció su salida del Barcelona después de poco más de tres meses trabajando en el área deportiva de la entidad.
Hasta la gastroenteritis de Messi y el despido de Zubizarreta, el foco de la crítica estaba puesto en Luis Enrique y su manejo del equipo, ya que pocos entendieron las suplencias de Messi y Neymar ante la Real Sociedad.
"Las rotaciones ayudan al técnico a que nadie acierte la formación y confunden también a los mejores futbolistas del Barça", opinó "El País", mientras que "Sport" añadió: "Falla el entrenador y el equipo no da la talla. Es la triste realidad".
Así comenzó el año el Barcelona, inmerso en una crisis institucional y con el equipo rodeado de incógnitas, desde Luis Enrique a Messi. En este contexto, el presidente anunció para el miércoles una rueda de prensa en la que probablemente deberá hacer frente a múltiples asuntos conflictivos. Y todo en un momento en el que su popularidad marca mínimos.