Hace cuatro años, un colombiano fascinó el mundo del fútbol con su impresionante actuación en el Mundial de 2014. Si bien en los círculos futbolísticos se conocía a James Rodríguez, fue en las canchas brasileñas cuando el volante ofensivo manufacturó una explosión de magia que lo impulsó a la fama del orbe. Fue James, sencillamente así sin apellido, el que opacó a todos, el que hizo olvidar a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo hasta coronarse en el máximo productor del torneo con seis tantos y además impulsar a Colombia hasta donde nunca había llegado antes en este tipo de torneos, hasta los cuartos de final.
viernes 29
de
marzo 2024