El Show Internacional de los Botes de Fort Lauderdale, que se inauguró el miércoles pasado y concluirá este domingo, es considerado como la más grande exhibición de los siete mares.
Participan alrededor de 1.000 expositores de 53 países que presentan más de 1.300 embarcaciones de todas las gamas, desde las más funcionales hasta las más lujosas y sofisticadas.
“Este año presentamos una enorme oferta de lo último en la industria de los botes con yates de todos los tamaños”, informaron los organizadores. “Además hay una combinación de productos ligados al mundo marino y accesorios para elevar la calidad y el estilo de vida náutico”.
En esta oportunidad -la 64 edición del FLIBS-, el evento anual se despliega en 90 acres y siete locales, incluyendo la renovada Bahía Mar Yachting Center, el Centro de Convenciones de Broward, Las Olas Marina y Pier 66 Marina, entre otros.
Ahí podrán dialogar con los constructores de yates, con diseñadores de nuevos modelos y con empresarios que pueden armar con imaginación paquetes de ventas.
Modelos de impacto:
Cigarette Racing, la empresa especializada en botes de alta velocidad de propiedad del abogado cubano John Ruiz, presenta el 52Thunder, un nuevo modelo que corre a 90 millas por hora.
En cada esquina hay un atractivo, una innovación o un diseño que atrapa la atención de los amantes de todo lo marino.
“Esto empezó como una pequeña reunión de propietarios y entusiastas de los botes y se ha transformado en la mayor exhibición del mundo”, aseguró el alcalde de Fort Lauderdale, Dean Trantalis. “Esperamos que asistan unos 100.000 visitantes”.
Se estima que el impacto económico que dejará la feria será superior a los 1.79 billones de dólares en Florida y creará alrededor de 8.000 puestos de trabajo.
Para las compañías de la Florida se calcula que habrá ingresos en el orden de los 709.7 millones de dólares, incluyendo fabricantes, restaurantes, hoteles y negocios del área.
“Todas las reservas de nuestros restaurantes se encuentran completas durante la semana del Show Boat”, anunció Mike Linder, propietario de la cadena Yot Bar and Kitchen. “El ambiente es de fiesta, la gente viene a mostrarse con sus mejores galas, comentan lo que compraron y disfrutan de una magnífica comida, buen vino y el ambiente de estos momentos inolvidables”.
Ventana para Fort Lauderdale:
El Boat Show, de paso, es una vitrina que muestra lo mejor de Fort Lauderdale. Cerca del 40 por ciento de los asistentes vienen de fuera de la ciudad y muchos quedan encantados con sus atractivos, se interesan por volver, averiguan los precios de casas y departamentos y extienden los negocios más allá de los botes y el mundo marino.
“Se abre una gran oportunidad en el mundo inmobiliario para ofrecer lo que tenemos”, dijo Robert Esposito, de Related ISG Realty. “Es el inicio de la nueva estación y todos empiezan a venir aquí porque baja el calor y se alejan del frío del norte”.
El acceso dentro de los botes para el público queda a discreción de los expositores. Además de las atracciones propias de la exhibición, hay una serie de lugares que ofrecen comida y bebida, incluyendo para vegetarianos y veganos.
