JOSÉ PERNALETE
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@jpernalete
La instalación de la nueva directiva de la Asamblea Nacional de Venezuela fue una muestra de la dinámica que se verá en el hemiciclo.
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Sin duda que la abismal desventaja que rodea a los diputados bolivarianos en la nueva etapa de la Asamblea Nacional de Venezuela representa la gran frustración de una élite privilegiada por más de una década desde Miraflores. Ahora, quienes se hacen conocer como la “bancada de la patria”, tienen que familiarizarse con la autonomía legislativa contemplada en lo que para ellos fue letra muerta: la Constitución Nacional.
Agrupados a la izquierda del hemiciclo, estos diputados mostraron este martes constantemente durante la instalación de la nueva directiva del parlamento su inconformidad con la posición que ocupan en el escenario político. Quienes observaron de cerca a este grupo, constataron la coordinación para sabotear un acto protocolar, extendiendo los lapsos de discusión, profiriendo insultos y arengando a quienes por vergüenza no manifestaban su descontento de manera iracunda.
“Pedro Carreño y Héctor Agüero estaban saboteando el acto, frenando y alargando lo que ya era inminente, la designación de la nueva directiva, completamente opositora y sabían que ni siquiera tenían chance de presentar sus candidatos”, conversó un comunicador que estaba cerca de los diputados chavistas y quien prefirió permanecer en el anonimato.
Previamente, la oposición acordó que Julio Andrés Borges, jefe de la bancada opositora, tuviera derecho a dar un discurso ante el parlamento. Apenas se acercó el dirigente de Primero Justicia al micrófono, se generó una situación de tensión ante la negativa oficialista.
“Carreño le gritaba a Borges que el permitirle dar el discurso era un premio de consolación por no haber logrado la presidencia de la AN, estaba burlándose allí”, explicó.
También destacó la actitud defensiva y permanente del anterior presidente del poder legislativo, Diosdado Cabello, durante la sesión. “Por la forma como se estaba sentando, pareciera que estaba sufriendo de hemorroides […] no se estaba apoyando firme sino que se inclinaba hacia cada lado sin afincar la cintura en el centro, además se aguantaba con las manos de la mesa”, explicó.
El comunicador vio de cerca como Cabello intercambiaba palabras con la primera dama y también diputada, Cilia Flores, quienes por cierto, se juramentaron con la Carta Magna en la mano, tal como lo hizo Ramos Allup. Con frecuencia “ellos dos revisaban de arriba a abajo el reglamento de debate y la Constitución, creo que tenían muchas dudas todavía de cómo funcionan las cosas”.
Cabello fue quien incitó al resto de los diputados a levantarse para abandonar el parlamento. “Cuando se levantó ya estaba su personal de seguridad entrando a la sede para protegerlo, es decir que todo estaba preparado para ese espectáculo”, detalló.
Mencionó el momento cuando Rodríguez y Carreño acordaron seguir fomentando el caos y la confrontación, “vamos a seguir jodiendo dijeron ellos antes de que todos se levantaran”.
Otros diputados que llamaron la atención pero por la discreción que guardaban fueron Hugo “El Pollo” Carvajal y Haiman El Troudi.
De acuerdo al testimonio, estos diputados electos se mostraron “de capa caída” durante gran parte de su presencia en el hemiciclo. “Carvajal nunca gritó y se quedó tranquilo sentado donde estaba ubicado […] igual sucedió con El Troudi, éste se quedó sentado con cara de bochorno pero la diputada Tania Díaz le dijo un par de cosas que le obligó a levantarse”, dijo.