Uno de los fenómenos que azota desde hace varias décadas a Estados Unidos es el acoso y asalto sexual en las áreas laborales. Múltiples han sido las denuncias de organizaciones e instituciones contra los que cometen semejante delito.
Sin embargo, estos casos de violencia sexual muy pocas veces son denunciados por sus víctimas. Como promedio se estima que menos de una mujer de cada seis informa que ha sido violentada. O sea estamos ante un delito “silencioso”, ya que la mayoría de los que cometen estos actos quedan libres y anónimos.
Estudios recientes revelan que el 91 por ciento de las víctimas de violación o asalto sexual son mujeres y el resto hombres. Cometer estos crímenes está tan de moda en los últimos años en EEUU que, durante el 2015, más de un millón de mujeres sufrieron situaciones de este tipo.
En el 80 por ciento de las oportunidades la víctima conoce a su acosador; y en EEUU una de cada 5 mujeres ha sido violada alguna vez en su vida. Alarmante, ¿verdad?
El propio Departamento de Justicia ha profundizado en este sensible tema que afecta a toda la sociedad norteamericana, pues registró que el 8 por ciento de las violaciones ocurren en las áreas laborales, reseñó un artículo de Work Places Repond.
En este último caso, el acosador laboral, a diferencia del sexual, mantiene siempre la convicción interna de no haber hecho nada incorrecto, aún después de la condena, sin embargo el acosador sexual sí reconoce su error.
Sobre el acoso sexual, y especialmente sobre sus víctimas, existe la creencia generalizada de que está relacionado con los cánones de belleza; sin embargo, el problema del acoso sexual tiene que ver, más bien, con las relaciones de poder.
La frecuencia del acoso sexual es reiterada, por lo tanto no se trata de comportamientos aislados. El acoso sexual en las organizaciones se ve favorecido por aspectos organizativos como la sexualización del entorno de trabajo, la proporción de hombres-mujeres, el tipo de tareas que realizan, la discriminación sexual, el clima laboral o la valoración del trabajo.
Sin distinción de género
El acoso sexual puede ser sufrido tanto por hombres como por mujeres. Sin embargo, la mujer es la principal víctima porque en el mercado laboral su situación es más de subordinación jerárquica o inestabilidad, subrayó Psicología Online.
El acoso sexual afecta principalmente a mujeres jóvenes, de ingresos reducidos, educación no profesional, que han sido asediadas por largo tiempo y solo se deciden a denunciar el hecho, como último recurso.
Tipos
Aquí le mostramos algunos casos de acoso sexual en el trabajo:
-Que algún compañero se acerca demasiado o invade el espacio físico reiteradamente.
-Que algún superior o compañero presiona para mantener relaciones o salir juntos.
-Que algún superior le haya insinuado mejoras laborales a cambio de favores sexuales.
-Que haya sufrido asalto o agresión sexual por parte de algún compañero de trabajo
Trabajos más propensos a ese delito
Por sectores, los centros de trabajo de tamaño mediano o grande en la construcción y la industria son los que reflejan un mayor porcentaje en cuanto a acoso sexual.
En relación con la actitud de la empresa, un escaso 8,3 por ciento de las mujeres que han declarado sufrir acoso sexual consideran que la actuación de la empresa podría calificarse de adecuada.
Otra pesquisa señala que el 88 por ciento de las mujeres universitarias declaraban haber presenciado acoso sexual, pero solo el 5,6 por ciento admitía haberlo sufrido.
Consecuencia
El impacto del acoso sexual afecta negativamente tanto al trabajador como al proceso productivo, ya que genera ausentismo, bajas por enfermedad, menor productividad debido al descenso de la cantidad y calidad del trabajo y la menor motivación para el trabajo.
También se manifiestan estados de ansiedad y depresión, sentimientos de desesperación y de indefensión, de impotencia, de ira, de aversión, de infravaloración, de baja autoestima, así como trastornos del sueño, dolor de cabeza, problemas gastrointestinales, náuseas, hipertensión y úlceras.
Cómo prevenir
La manera más efectiva de hacer frente al acoso sexual es elaborar y aplicar una política en el ámbito empresarial.
Deben existir procedimientos tanto formales como informales. Los procedimientos informales buscan solucionar la situación a través de la confrontación directa entre las partes o a través de un intermediario. Los procedimientos formales buscan una investigación del asunto y la imposición final de sanciones si se confirma la existencia de acoso.
PUEDES ENCONTRAR GRAFICAS AQUÍ POR SI LAS NECESITAS
http://www.workplacesrespond.org/learn/the-facts/the-costs-of-sexual-violence
http://www.nsvrc.org/sexual-violence-and-the-workplace-general-information-and-statistics
