Seguir un presupuesto no significa no poder gastar dinero. En realidad, se trata de asegurarte de que estás gastándolo de manera correcta.
Hemos preparado unos consejos sencillos para ayudarte a administrar mejor tus finanzas.
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Controla tus gastos
Si estás tratando de ahorrar dinero, no hay forma de evitar esta regla fundamental: necesitas conocer tu salario, crear un presupuesto e identificar con precisión todas tus facturas y gastos. Porque la única manera de ahorrar es asegurarse de que tus gastos no superan tu sueldo.
Hay muchas formas de presupuestar y ahorrar dinero, como por ejemplo usar hojas de cálculo, aplicaciones de seguimiento de presupuesto o seguir reglas de gastos generales. Lo importante es conocer tus hábitos de gasto para que puedas entender a dónde va tu dinero.
Conoce tus hábitos
El problema con los gastos es cuando haya demasiados. Pequeños, grandes y obligatorios… Antes de empezar a ahorrar dinero, necesitas identificar las oportunidades que tienes para ahorrar.
Comienza a prestar atención a cuántas veces comes o tomas un café fuera de casa o te das cuenta de que estás comprando algo que parecía necesario, pero probablemente no vas a usar.
Lleva un registro de tus gastos durante uno o dos meses para obtener un retrato completo de la situación. Eso debería ser suficiente para darte una idea de tus propios hábitos de gasto.
Haz mejoras en tus gastos
¿Y si te das cuenta de que tu factura de electricidad es muy alta? Primero, revísala al detalle para asegurarte de que es correcta y consulta con la empresa administradora si hay algo que no entiendes. Si todo es correcto, probablemente haya llegado el momento de apagar esas luces cuando no las estés usando, desenchufar tus electrodomésticos y cambiar tus bombillas por alternativas de bajo consumo.
Revisa tu recibo del supermercado, analiza los artículos más caros y revisa tus prioridades. Por supuesto, puedes aplicar esta misma regla a cualquier otra actividad en la que gastes dinero.
Ten un fondo de emergencia
No importa lo difícil que pueda parecer: establecer un fondo de emergencia debe ser tu máxima prioridad.
Siempre surgirán asuntos urgentes: una enfermedad inesperada, un cargo extra, la matrícula escolar, lo que sea. Tener un fondo de emergencia te permitirá operar desde una perspectiva más tranquila y te hará menos propenso a sentir ansiedad y estrés al lidiar con gastos cotidianos. También, evitará la necesidad de pedir un crédito para cubrir una emergencia.
Prueba la regla 50/20/30
Ahorrar dinero es más un juego mental que una ecuación matemática. Por eso es importante adoptar formas realistas de hacerlo.
La próxima vez que cobres tu salario, prueba la regla 50/20/30. Esta sencilla regla te recomiendo gastar el 50% de tus ingresos (después de impuestos) en necesidades, el 30% en deseos y el 20% en ahorros.
Esto puede ser un excelente punto de partida, que claramente puedes ajustar según tu salario, estilo de vida y necesidades no previstas.
Esperamos que estos consejos te hayan ayudado a tener más claridad sobre como ahorrar dinero. ¿Tienes alguna otra duda sobre tus finanzas personales? ¡Visita el blog de Ria!
