viernes 14  de  febrero 2025
SENADO/ CONFIRMACIóN

¿Confirmará el Senado a los designados por Trump para altos cargos en su gabinete?

Se espera que los demócratas radicales intenten obstaculizar varias de las nominaciones del presidente electo como Peter Brian Hegseth (Defensa), Pam Bondi (Justicia), Tulsi Gabbard (Inteligencia), John F. Kennedy (Salud) y Kash Patel para dirigir el FBI

Por Leonardo Morales

MIAMI- El Senado en Washington comenzó el martes 14 el proceso de confirmación de los designados por el presidente electo Donald J. Trump para integrar su gabinete.

El primero en enfrentarse al interrogatorio de los senadores fue el propuesto para el cargo de secretario de Defensa, Peter Brian Hegseth, un veterano de guerra de 44 años de edad y mayor de la Guardia Nacional del ejército de Estados Unidos; además de ser presentador de temas de política y seguridad nacional en la cadena Fox News.

Hegseth, quien prometió reestructurar el Pentágono basándose en demandas de exoficiales y exaltos oficiales contra el Departamento de Defensa y en su propia experiencia, mantiene en vilo a los culpables de graves errores dentro de la industria militar estadounidense. Por ese motivo y por su posición firme frente a la corrupción, es víctima de constantes críticas y ataques incluso a su privacidad por parte de los radicales de izquierda en la Cámara Alta y élites de poder vinculas al Ejército.

La "hora del cambio"

Al terminar su presentación, Hegseth fue abrazado, aplaudido y felicitado por varios legisladores republicanos.

Trump le encargó "devolver la cultura guerrera" al Pentágono y estudiar a profundidad los gastos de esa vital institución para la seguridad nacional.

"Él, como yo, quiere un Pentágono centrado a fondo en la letalidad necesaria para lograr la paz, la meritocracia, la lucha, la responsabilidad y la preparación", indicó Hegseth.

El congresista Mike Waltz, próximo asesor de Seguridad Nacional de Trump, afirmó que "llegó la hora para el cambio".

El designado para secretario de Defensa sólo puede permitirse tres votos en contra de parte de los republicanos, en caso de que todos los demócratas e independientes se opongan a él.

Pete Hegseth ha declarado que quiere reformar el Pentágono de arriba abajo porque cree que se ha vuelto demasiado "woke", una tendencia ideológica de ultraizquierda (socialismo) que ha dañado al Pentágono.

Por su parte, la nominada para fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, también tuvo que enfrentarse a preguntas perniciosas, por parte de dos senadores de la ultraizquierda de California.

La última vez que el Senado estadounidense rechazó el nombramiento de un miembro del gabinete presidencial fue en 1989.

En aquella ocasión, George Bush padre tuvo que renunciar a John Tower para dirigir el Pentágono, debido a acusaciones de problemas con el alcohol y comportamiento inapropiado con mujeres.

A diferencia de ese momento, ahora Donald Trump cuenta con mayoría en el Senado.

Lealtad y responsabilidad

También pasaron por el escrutinio el miércoles 15, la elección de Trump para el Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y Marco Rubio, designado como próximo jefe de la diplomacia estadounidense.

En Estados Unidos, la Constitución exige que los nombramientos de ministros y otros altos cargos sean confirmados por una votación en el Senado, después de una audiencia frente a una comisión competente para el puesto.

La elección de Donald Trump para el Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se presentó el miércoles 15, al igual que Pam Bondi, para la secretaría de Justicia, y Marco Rubio, designado como próximo jefe de la diplomacia estadounidense.

Otros nombramientos, como los de Robert F. Kennedy Jr para el Departamento de Sanidad y Kash Patel para el FBI, no se esperan antes de febrero.

En su primer mandato, del entonces presidente #45 se apoyó en gran medida en el “establishment” republicano para nombrar a hombres y mujeres con experiencia en puestos clave, pero esta vez ha optado por designar a personas leales, capaces y firmes en sus pensamientos y convicciones conservadoras.

Gran parte de ese equipo tuvo que ser despedido en el transcurso de su mandato por mal trabajo y otros escogieron el camino de la traición o deslealtad al comandante en Jefe.

En el 2016, como ha dicho el propio Trump, su desconocimiento de los políticos y altos funcionarios en Washington lo llevaron a cometer serios errores en la selección de su equipo de trabajo. En varias entrevistas ha declarado su arrepentimiento por haber seleccionado a personas que no hubiera escogido si los hubiera conocido a profundidad.

Desde que decidió postularse nuevamente para la Presidencia, el exinquilino de la Casa Blanca se dio a la tarea de observar y captar a potenciales candidatos para integrar su próximo gabinete; pero en el camino de campaña electoral también surgieron nuevas figuras aliadas, incluso provenientes o partidarios del Partido Demócrata, como el son los casos de Elon Musk, Robert F. Kennedy Jr., y la exrepresentante federal por Hawai durante 7 años y reservista del Ejército, Tulsi Gabbard, entre otros.

Rubio y el régimen de Cuba

Sin duda, una de sus más impactantes nominaciones ha sido la del senador cubanoamericano Marco Rubio, quien de ser confirmado se convertiría en el primer estadounidense de origen hispano en ser el secretario de Estado del país.

En su primera comparecencia, Rubio ratificó las condenas que ha hecho durante años desde su posición de senador federal contra las dictaduras y regímenes socialistas en el mundo.

"Cuba se está derrumbando literalmente" tanto "a nivel generacional" como "económicamente", afirmó Rubio ante el Senado.

"El marxismo no funciona, porque es un sistema fallido y corrupto, insostenible política y económicamente, y van a tener que tomar una decisión": permitir que los verdaderos cubanos tengan el "control sobre su destino económico y político, aunque amenace la seguridad y la estabilidad del régimen" o "ser los dueños y controladores de un país del cuarto mundo que se desmorona", expuso.

"No tengo ninguna duda de que el régimen cubano cumple todos los requisitos para ser un Estado patrocinador del terrorismo", dijo Rubio en respuesta a una pregunta del senador hispano Ted Cruz.

Rubio explicó los motivos que le llevan a esa conclusión.

Alegó que la dictadura cubana ha dado "apoyo total" a la extinta guerrilla de las FARC, que calificó de "organizaciones narcoterroristas".

Además "Cuba ha sido abiertamente amistosa con los radicales de Hamás y Hezbolá", ambos designados por Washington como grupos terroristas.

Y el régimen cubano (...) alberga no uno, sino dos países con estaciones de espionaje dentro de su territorio nacional, a 90 millas de las costas de los Estados Unidos", agregó.

"También tienen fuertes vínculos con Irán y los elementos terroristas asociados con ellos. Sabemos a ciencia cierta que hay fugitivos de la justicia estadounidense, incluidos asesinos de policías y otros que están alojados en Cuba y protegidos" por "el régimen cubano", acotó.

Venezuela y China

Respecto a Caracas, Rubio manifestó que Venezuela "no está gobernada por un gobierno, está gobernada por una organización de narcotráfico que se ha empoderado como un estado-nación".

El senador nominado criticó con firmeza, como siempre ha hecho, a la administración de Joe Biden por negociar con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, "que aceptó celebrar elecciones, que fueron completamente falsas". "Todo eso necesita ser reexplorado", indicó Rubio.

Rubio se enfocó también en China "el adversario más poderoso y el más peligroso" de todos los que ha enfrentado Estados Unidos por estar dotado de "elementos que la Unión Soviética nunca tuvo".

“China se ha servido y ha robado a EEUU para convertirse en potencia”.

"Hemos recibido al Partido Comunista Chino en este orden mundial. Y aprovecharon todos sus beneficios. Pero ignoraron todas sus obligaciones y responsabilidades", puntualizó.

"Han mentido, engañado, hackeado y robado para alcanzar el estatus de superpotencia global a costa de Estados Unidos", opinó Rubio.

El orden global de la posguerra "ahora es un arma que se utiliza contra nosotros", explicó durante un discurso preciso y muy claro sobre su posición y la del nuevo gobierno.

"Si seguimos por el camino en el que estamos ahora, en menos de 10 años prácticamente todo lo que nos importa en la vida dependerá de si China nos lo permite o no", expuso.

Crisis migratoria y Nicaragüa

Sobre Nicaragua, el designado cubanoamericano para secretario de Estado.

acusó en su audiencia de confirmación ante el Senado que Nicaragua ha contribuido "directamente a la crisis migratoria" y dijo que la presencia militar rusa en el país "amenaza" la seguridad nacional de Estados Unidos.

El gobernante Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, han decidido enmendar la Constitución para crear "una dinastía familiar", dijo Rubio durante una sesión en el Senado para confirmarlo en el cargo.

"Ortega y su esposa ahora serán cogobernantes", afirmó.

"No hay democracia, la han eliminado completamente", añadió mencionando que expulsaron a opositores y arrestaron "a todo aquel que se inscribiera para postularse a la presidencia".

Además "han entrado en guerra con la iglesia católica" que, según él, "era la última institución del país capaz de hacerles frente".

"El régimen nicaragüense está permitiendo que la gente viaje a Nicaragua, sin visado, desde cualquier parte del mundo, y luego transite hacia Estados Unidos", explicó.

El presidente electo Trump, que jurará el cargo el próximo lunes, considera que Estados Unidos sufre una "invasión" de migrantes.

La cooperación militar de Nicaragua con Rusia también preocupa a Rubio, hijo de emigrantes cubanos.

"Básicamente los nicaragüenses han invitado a los rusos a establecer una presencia (...) militar en Nicaragua" que "representa una amenaza a nuestra seguridad nacional", alertó.

Pam Bondi a la ofensiva

La exitosa exfiscal general de Florida, Pam Bondi, tuvo un día de presentación marcado por dos senadores ultraizquierdistas que se ensañaron contra ella en una visible preparación para hacerle perder la paciencia y poner a prueba su tolerancia.

Ese fue el único objetivo de ambos senadores californianos: Adam Schiff y Alex Padilla.

Las preguntas, muchas sin sentido y bastante supérfluas solo para intimidar o crear un estado de opinión de enfrentamiento, se centraron sobre Trump, el fiscal especial Jack Smith, que renunció y que acusó al expresidente; y sobre la renegada exsenadora republicana convertida en defensora de la extrema izquierda, Liz Cheney, la hija del vicepresidente en el gobierno de George W. Bush, Dick Cheney.

Padilla, de 51 años, fue el primero en interrogar a Bondi, de 59 años, insistiendo en la visita de la exfiscal general de Florida a Filadelfia, después de las elecciones de 2020, donde apareció con Rudy Giuliani para una conferencia de prensa y proclamó: “Hemos ganado Pennsylvania”.

“¿Tiene alguna evidencia de fraude electoral o irregularidades en las elecciones de 2020?”, preguntó Padilla.

Bondi, quien se desempeñó como fiscal general de Florida de manera exitosa entre el 2011 y 2019, comenzó a responder: “Viajé a Pennsylvania…”

Pero Padilla la interrumpió repetidamente mientras ella intentaba terminar la frase. La insistencia irrespetuosa del senador extremista provocó que Bondi contraatacara.

“Me señaló con el dedo y dijo que estaba hablando. Déjeme responder a su pregunta. "No me voy a dejar intimidar por usted, senador Padilla”, respondió Bondi a través de un diálogo cruzado. “Supongo entonces que no quería escuchar mi respuesta sobre Pennsylvania”, le cuestionó la experimentada fiscal.

Padilla preguntó sobre la ciudadanía por derecho de nacimiento y lo que dice la 14ta Enmienda, lo que provocó otra respuesta de la aspirante a fiscal general de EEUU.

“Senador, estoy aquí para responder a sus preguntas, no estoy aquí para hacer su tarea y estudiar por usted”, espetó Bondi.

La misma agenda

Más tarde comenzó a atacar, con igual plan, el senador Schiff, otro recalcitrante izquierdista de 64 años, quien fue el principal gestor del "impeachment" durante el primer juicio político a Trump, que lo corrobora como un ultraizquierdista.

“Mi primera serie de preguntas tiene que ver con si tiene la independencia para decir que no, cuando debe decir que no”, comenzó Schiff, antes de preguntar si rechazaría una solicitud para investigar al exfiscal especial Jack Smith.

“Senador, no he visto el expediente. No he visto la investigación. No he mirado nada. Sería irresponsable de mi parte hacer un compromiso”, respondió Bondi.

Schiff, que fue uno de los principales enemigos de Trump en la Cámara durante su primera administración, la atacó diciendo que ella parecía “reacia a responder una pregunta simple”. Luego le preguntó si hay un fundamento fáctico para investigar a la exrepresentante Liz Cheney (republicana de Wyoming).

“Nadie me ha pedido que investigue a Liz Cheney”, dijo. “Todos estamos muy preocupados por Liz Cheney, senador. ¿Sabe de qué deberíamos estar preocupados? La tasa de criminalidad en California en este momento está por las nubes”.

“Los robos son un 87% más altos que el promedio nacional; eso es en lo que quiero centrarme, senador”.

Schiff, preocupado también si Bondi le diría a Trump que perdió en las elecciones de 2020, en ningún momento pudo cuestionar los resultados de su trabajo, la capacidad, talento y experiencia para el cargo.

“Lo que puedo decirle es que nunca jugaré a la política. "Estás tratando de entablar una relación extrajudicial conmigo", respondió ella a través de un diálogo cruzado. "No voy a jugar a la política con ninguna investigación en curso como lo hiciste tú al filtrar el memorando de tu colega Devon Nunes".

En 2018, Schiff, que era el miembro de mayor rango del Comité Permanente de Inteligencia de la Cámara de Representantes, había respondido a un memorando del expresidente Devin Nunes en el que se alegaba que la investigación del Departamento de Justicia, el FBI y el exfiscal especial Robert Mueller estaba plagada de sesgos.

Más tarde, durante el intercambio con Bondi, Schiff le preguntó que si ella asesoraría la decisión de Trump de indultar a decenas de manifestantes condenados por los sucesos del Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando Biden acaba de conmutar a escasos días de dejar la Casa Blanca las penas de 37 condenados a muerte, reajustó cientos de condenas de connotados delincuentes e indultó a decenas de otros criminales.

"El Congreso lo censuró a usted, senador, por comentarios como este que son extremadamente imprudentes", le respondió Bondi de forma tajante.

Departamento del Tesoro

El proceso de confirmación del gabinete del presidente electo Donald J. Trump pudiera durar semanas, consideran expertos, sobre todo en los casos donde se genere la mayor controversia o exista alguna desaprobación.

Por su parte, el próximo secretario del Tesoro, durante su audiencia en el Senado para confirmarlo, afirmó que el programa económico del republicano marcará el comienzo de "una nueva edad de oro económica" en Estados Unidos.

"Creo que el presidente Trump tiene la oportunidad de una generación para lanzar una nueva edad de oro económica que creará empleo, riqueza y prosperidad para todos los estadounidenses", dijo Scott Bessent a escasas horas de la investidura presidencial.

Trump planea perpetuar los recortes fiscales aprobados durante su primer mandato, que expiran en 2027, e incluso aumentarlos.

Otro objetivo es reducir el gasto federal, en un momento en el que se espera que el déficit público supere el 7% del PIB este año.

El presidente electo ya ha anunciado su intención de disminuir las ayudas a las energías renovables, así como algunas disposiciones de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), el plan verde del presidente saliente, Joe Biden.

"El gobierno federal tiene un gran problema de gasto", estimó Bessent en su discurso en el Senado.

"Tenemos que trabajar para poner orden en nuestra casa y ajustar el gasto público interno, que ha aumentado más de un 40% en los últimos cuatro años", afirmó.

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FUENTE: Con información de AFP y otras fuentes.

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