WASHINGTON- El último mes de 2022 no fue la excepción para el empleo en Estados Unidos, con generación de puestos de trabajo por encima de las expectativas del mercado, una noticia que contrarresta los esfuerzos de la Reserva Federal por enfriar una economía con una alta inflación y persistente.
La tasa de desempleo cayó levemente en diciembre a su nivel de febrero de 2019, justo antes de la pandemia, para colocarse en 3,5% desde el 3,6% del mes anterior, informó el viernes el Departamento de Trabajo.
Los analistas esperaban que este índice se mantuviera estable.
Además, se crearon 223.000 puestos de trabajo, una cantidad menor que los 256.000 de noviembre, pero mayor que los 210.000 que se esperaban según el consenso de briefing.com.
"La creación de empleo se registró especialmente en ocio y hotelería, servicios de salud, construcción y servicios sociales", señala el comunicado de Departamento de Trabajo.
El empleo es uno de los principales elementos que la Reserva Federal (Fed) tiene en cuenta para evaluar la salud de la economía del país, pero en este caso es un elemento perjudicial frente a la alta inflación.
Aunque para contener la inflación la Fed viene subiendo las tasas de interés, lo que encarece los préstamos y por lo tanto desalienta el consumo y la inversión, la demanda de mano de obra sigue siendo fuerte. El aumento de salarios para conseguir o retener empleados es uno de los factores que presiona al alza los precios, pero no es lo esencial.
La escasez de productos y materias primas propició un alza fortísima de precios y luego la tendencia es a mantenerlos para incrementar las ganancias que se dejaron de obtener durante y después de la pandemia. Por tanto, expertos coinciden en que la reducción de precios, que no beneficia a las empresas, tomará bastante tiempo que ocurra de forma automática entre la oferta y demanda.
En EEUU las personas se acostumbraron a gastar más de lo que necesitan y pueden, dando paso a un decrecimiento de los expectativas y valores laborales, que se han modificado en las últimas décadas.
Escasez persistente
El presidente de la Fed, el Banco Central estadounidense, Jerome Powell, mencionó en diciembre una escasez "estructural" de cuatro millones de personas que "hacen falta".
Sin embargo, hay más de 10 millones de empleos disponibles en todo el país desde hace más de dos años.
La cifra se explica por retiros por jubilación desde el inicio de la pandemia, por el millón y medio de muertos por coronavirus, e insuficiente inmigración debido a la política restrictiva de la administración Trump a la que se sumó el cierre de fronteras por un año y medio a causa del COVID.
Esta situación impulsó a ciertos empleadores a aumentar levemente salarios, un fenómeno que repercute luego en los precios de venta de los productos por una mayor demanda, que atiza la inflación. Sin embargo el aumento de salarios es mínimo respecto a los grandes gastos de las familias estadounidenses. Muchos otros elementos como la tardanza de las acciones de la Reserva Federal contra la escalada de precios y la guerra de la administración de Joe Biden contra las petroleras estadounidenses desencadenaron la actual crisis inflacionaria.
Problemas para la tecnología
El mercado laboral se muestra hasta ahora resistente, aunque algunos sectores exhiben dificultades.
El sector de empresas tecnológicas se enfrenta a un cambio de corriente y anunció desde hace meses atrás el congelamiento de contrataciones e incluso despidos masivos a finales de 2022 y principios de 2023.
El miércoles, Amazon fue la última firma del sector en anunciar un recorte masivo de su plantilla, de más de 18.000 personas.
El mismo día, la empresa de software estadounidense Salesforce, informó que despediría a 10% de sus empleados, algo menos de 8.000 personas.
Meta, la matriz de Facebook, anunció en noviembre que despediría a 11.000 personas, 13% de sus efectivos. A fines de agosto, Snapchat suprimió 20% de sus puestos de trabajo y 1.200 personas perdieron su empleo.
Twitter, adquirido por el millonario fundador de Tesla Elon Musk, se deshizo de la mitad de sus 7.500 empleados.